¿Es un reconocimiento a cuentapropistas posibilidad de contar con un sindicato?

La posibilidad de los cuentapropistas de contar con un sindicato, ¿es un reconocimiento a ellos y a su función social?

No, es más bien un intento por regularles mediante un segundo control estatal.

Para los trabajadores por cuenta propia no representa ninguna ventaja inscribirse en un sindicato oficial, puesto que nunca serán representados sus intereses individuales.

Los sindicatos cubanos están concebidos como una estructura de control y hasta represión de la fuerza laboral del país.

La suscripción al sindicato es obligatoria para cualquier trabajador estatal, no es un acto voluntario o del que puedan prescindir aquellos trabajadores vinculados a las industrias del estado.

Los sindicatos no representan al trabajador cubano, por el contrario, le imponen restricciones y disposiciones derivadas del gobierno.

Es normal que entre los trabajadores se comente que el sindicato solo funciona a la hora de cobrarles la mensualidad.

En la época de la subvención soviética el sindicato servía también para la distribución de efectos electrodomésticos y de las viviendas que se construían en el país. Para ello se celebraban asambleas que se convertían en verdaderas rebatiñas en las que los trabajadores se enfrentaban, denunciaban y hasta se atacaban físicamente para discutir el derecho a un ventilador, una lavadora o una semana en la playa.

Con la caída del bloque socialista ni siquiera esta función se pudo mantener.
Al intentar inscribir a los cuentapropistas como miembros del sindicato, están intentando controlarles, imponerles regulaciones estatales a las que ahora no se someten y por supuesto, cobrarles una mensualidad.

Los trabajadores por cuenta propia no tienen que aceptar la inscripción a un sindicato que solo conseguirá restringirles la poca libertad operacional con que ahora cuentan.