Crisis de Venezuela oscurece el norte de Brasil

“Si nos quedamos sentados, cruzados de brazos, el Estado de Roraima se cubrirá de sombras”, advirtió el mes pasado el congresista estatal Izaias Maia, quien señaló que el cable eléctrico procedente de Venezuela solo está operando al dos por ciento de su capacidad.

La profundización de la crisis venezolana amenaza con hundir en la oscuridad a la remota región de Roraima en el norte del Brasil.

Hace 16 años que el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inauguró, con bombos y platillos, una línea de alto voltaje para llevar la electricidad a esa región desde la hidroeléctrica instalada en la represa Guri a 680 kilómetros de distancia.

Sin embargo, los residentes de la zona se quejan ahora de los constantes y prolongados apagones que dañan los equipos y provocan malestar entre su medio millón de habitantes de esta región tropical, donde la temperatura promedio anual alcanza los 78.8 grados Farenheit.

En el pasado las interrupciones de energía han sido atribuidas a la falta de lluvia en la presa de Guri, pero esta vez el problema es diferente, asegura el reportero de Reuters, Luciano Costa en un despacho de esa agencia fechado en Sao Paulo.

“Ellos no tienen recursos”, dijo a Reuters un funcionario brasileño relacionado con esa situación que pidió no ser identificado. “No están dando ningún mantenimiento a la línea, y por eso se producen las fallas”, precisó.

Años de agitación en Venezuela han reducido su industria petrolera, la piedra angular de la economía, dejando a las empresas luchando para pagar las importaciones esenciales como alimentos y medicinas.

Después de haber promovido por años el comercio Sur-Sur, Venezuela debe ahora miles de millones de dólares a socios comerciales, incluido Brasil.

A pesar de que la conexión eléctrica con esa región brasileña representa para Venezuela una importante entrada de divisas, las constantes interrupciones del servicio están motivando que las autoridades comiencen a buscar otras alternativas.

“Si nos quedamos sentados, cruzados de brazos, el Estado de Roraima se cubrirá de sombras”, advirtió el mes pasado el congresista estatal Izaias Maia, quien señaló que el cable eléctrico procedente de Venezuela solo está operando al dos por ciento de su capacidad.

Reuters dice que el gobierno venezolano no respondió a varios correos electrónicos que esa agencia le envió buscando comentarios sobre el tema.

El cable lleva la electricidad desde Venezuela hasta Boa Vista, la capital del Estado de Roraima, el único de los 26 estados de Brasil que no está conectado a la red nacional de ese país.