El cricket busca aficionados por toda Cuba

  • Agencias

Jugando cricket en Guantánamo, Cuba.

El cricket está más profundamente arraigado en la oriental provincia de Guantánamo y en el 2002 la isla ingresó al Consejo Internacional de Cricket.

La pelota rebotó en el pavimento y Yordeni Caballero volvió, golpeando con un ruido sordo y lanzando su bate a un lado como si hubiera golpeado un boomerang. A medida que el chico de 7 años de edad corrió por la calle convertida en campo, su entrenador gritó instrucciones de un deporte que apenas está siendo conocido en Cuba, el cricket.

El cricket está más profundamente arraigado en la oriental provincia de Guantánamo, el hogar de muchas de las comunidades de inmigrantes, donde el cricket se enseña con frecuencia a los niños en los programas de atletismo después de la escuela, a pesar de la falta de equipamiento.

El Caribe se divide entre los países que juegan béisbol con lazos con Estados Unidos y los países que juegan cricket y que una vez pertenecieron al Imperio Británico, agrega la nota del periódico. En ninguna parte es más popular el béisbol que en Cuba, pero incluso en este caso, un pequeño pero apasionado grupo de hombres está tratando de ganarse a la gente para que aprenda a jugar cricket.

Sobre todo los descendientes de los trabajadores de la caña de azúcar que emigraron de otras islas en el siglo XX, estos partidarios de cricket de Cuba subsisten con equipos caseros y donados por las embajadas de los países que juegan cricket.

Reclutan a los jugadores de las calles y les enseñan reglas del "nuevo" deporte, mientras explotan las habilidades adquiridas del béisbol.

Cuba ha organizado el cricket en seis de sus 16 provincias, con 1.150 jugadores registrados en todo el país de 11 millones de habitantes, dijo Bárbara Delarra, funcionaria del Instituto Nacional de Deportes de Cuba (INDER). En el 2002 la isla fue admitida en el Consejo Internacional de Cricket pero en el 2013 se le revocó a La Habana su membresía.

El cricket también es parte de la identidad cultural de las comunidades de inmigrantes del Caribe en Cuba, los descendientes de unos 250.000 trabajadores de Jamaica, Dominica y otras colonias británicas que se trasladaron a las ciudades del azúcar en el este de Cuba, donde asistieron a las iglesias protestantes, comieron comida más picante y jugaban cricket.

"Mantuvieron una gran parte de su identidad", dijo Jorge Giovannetti, presidente del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Puerto Rico y experto en migración caribeña a Cuba. "No dejaron parte de su dieta, mantienen algo de su herencia religiosa y el cricket es parte de ella también".

Del 26 al 28 de octubre del 2014 se realizará el Torneo Embajadores, que auspician varias embajadas en La Habana, en el Complejo Deportivo Eduardo Saborit. Además de los equipos universitarios de varios centros docentes, de la capital más los de Caimanera y Guantánamo respectivamente, tambien estarán representantes de Sri Lanka, Pakistán, Sudáfrica y un equipo integrado por enviados de varias islas del Caribe.