Crecen acusaciones por extorsión a cubanos en México

Funcionarios extorsionan a cubanos indocumentados en estaciones migratorias de México.

Oswaldo Ariel Ortiz, funcionario al frente del Instituto Nacional de Migración de Mérida, ha sido acusado en el diario "Tribuna de Campeche" de encabezar la ola de corrupción.

La delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en el estado de Mérida, México, es acusada de lucrar a costa de la desesperación de los migrantes cubanos que intentan atravesar el país azteca para llegar a Estados Unidos.

Este miércoles 5 de agosto un funcionario al frente del INM ha recibido las más fuertes críticas por parte del diario Tribuna de Campeche (TDC).

Una nota publicada el miércoles asegura: "Fuentes de esa dependencia federal denunciaron que luego de que la isla dejó la política de devolver a casa a sus connacionales, se generó una auténtica ola de corrupción, encabezada por el propio delegado, Oswaldo Ariel Ortiz Matú".

El breve reporte de TDC explica que para "rescatar" a los detenidos cubanos de los centros detención para migrantes, sus familiares radicados en Estados Unidos tienen que pagar $2.500 por cada uno.

Las fuentes anónimas citadas por el informativo campechano indican que en el caso de los balseros, luego que son rescatados, son llevados hasta una estación migratoria "ubicada en la colonia García Ginerés en Mérida", se notifica a la embajada de Cuba que, a su vez, notifica si son requeridos en su país de origen y, de manera inmediata, son deportados; en caso contrario (que no sean requeridos en su país de origen), se les deja libre.

Algunos hechos

El 31 de julio la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en México hizo públicas las denuncias por presunto abuso contra al menos dos cubanas retenidas en la estación migratoria Las Agujas, en México D.F.

El portal Cimacnoticias, una publicación dedicada al periodismo de género, citó un documento de la Quinta Visitaduría General de la CNDH, que confirmaba que dos mujeres cubanas habrían sido agredidas mientras se bañaban en la estación migratoria, ubicada en la delegación Iztapalapa (en la zona este de la capital mexicana) por resistirse a ser deportadas.

Este mismo caso fue denunciado el 29 de julio por el conocido sacerdote católico y defensor de los derechos de los inmigrantes, Alejandro Solalinde.

El padre Solalinde hizo una transmisión en vivo desde Izatapalapa denunciando que las cubanas "habían sido arrastradas por el cabello, desnudas, cuando se encontraban en las regaderas" de la estación Las Agujas.

Solalinde avisó, además, que "un agente de migración llamado Guillermo golpea a las mujeres que se encuentran en Las Agujas" y que los inmigrantes están hacinados.

Cinco organizaciones civiles denuncian en el informe "Derechos cautivos" que en la estación migratoria del DF el personal de seguridad cometía vejaciones sexuales contra las mujeres a cambio de brindarles enseres de higiene y pañales para sus hijos.

El reporte asegura que "hay personas como las de origen cubano que pueden permanecer recluidos hasta por los 60 días hábiles que marca la tan inconstitucional Ley de Migración, sin saber de su proceso, en qué etapa están, qué va a pasar con ellos. Lo que genera cuadros inimaginables de ansiedad y de estrés, que repercuten en la salud de las personas".

Dos mujeres en Las Agujas

Glendys Cruz Morales, psicóloga de 23 años de edad, procedente de Santa Clara, y su amiga Marisol Alonso Ferry, procedente de Holguín, permanecieron por 36 días en el centro para inmigrantes de Tapachulas, estado de Chiapas, según informó el periodista independiente José Ramón Borges en el blog Producciones Nacán.

El 29 de julio, las mujeres fueron llevadas a oficinas del aeropuerto del DF para ser deportadas a Cuba. Ante la alarma de un viajero que prestó el teléfono y comunicó a Cruz Morales con su tía Gisel Morales en Miami, los oficiales desistieron de deportarla.

"No la pusieron de vuelta a la isla, pero la maltrataron físicamente. La tiraban contra la pared, no le hicieron nunca moretones porque ellos son inteligentes, pero dice que la esposaban, las halaron por los pasillos", dijo Gisel sobre su sobrina, quien ahora tiene permiso para dos llamadas diarias al centro de detención Las Agujas, donde permanece a la espera de una orden final que le permita seguir viaje a Estados Unidos o ser devuelta a Cuba.

Marisol Pérez Alonso fue deportada el 1 de agosto, luego que funcionarios de Derechos Humanos visitaron el aeropuerto en el DF.

En el lejano 2010, el portal mexicano contralinea.com puso a disposición pública el testimonio de unos 30 migrantes de varias nacionalidades, entre ellos varios cubanos, retenidos en Las Agujas. Los detenidos enviaron una denuncia al Órgano Interno de Control (OIC) del INM en la que acusaban a los funcionarios de "agresiones sicológicas, morales, físicas e intimidación", supuestos cobros de algunos servicios, y que los directivos dejan salir a quienes "pagan" por su salida para regularizar su estatus migratorio o seguir su camino.

Martí Noticias ha intentado en repetidas ocasiones comunicarse con las estaciones migratorias de Acayucan, Veracruz y Las Agujas, pero los funcionarios han declinado responder a las preguntas o ponen un contestador automático que impide la comunicación.

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Testimonio de Gisel Morales, tía de una cubana detenida en México.