Costa Rica: Insólita elección contra candidato ausente

Segunda vuelta de elecciones presidenciales en Costa Rica

Solís, un historiador de 55 años que encarna la esperanza de cambio frente a la política tradicional, figura como claro favorito.
Los costarricenses votaron este domingo en una segunda ronda electoral, fría pero sin precedentes en su país, con el opositor Luis Guillermo Solís como probable ganador frente a un candidato oficialista que se retiró de la campaña por considerarse sin opción de triunfo.

Con poca afluencia de votantes, en la desmotivación por la falta de competencia, las urnas abrieron a las 06H00 locales (12H00 GMT) para recibir a 3,1 millones de electores llamados a designar, por un periodo de cuatro años, al relevo de Laura Chinchilla, primera mujer en la presidencia de Costa Rica.

Solís, un historiador de 55 años que encarna la esperanza de cambio frente a la política tradicional, figura como claro favorito desde que hace un mes el oficialista Johnny Araya, exalcalde capitalino de 56 años, sorprendió abandonando la campaña electoral porque las encuestas le vaticinaban una aparatosa derrota este domingo.

Pero Araya, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN, derecha), sigue siendo aspirante presidencial porque la ley prohíbe renunciar a la candidatura.

Su rostro aparece en las papeletas de votación junto al de Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC).

"Iniciamos un momento muy importante para la democracia de Costa Rica, apelo al civismo de los costarricenses, su sentido histórico y patriótico", afirmó Solís, quien teme que el abstencionismo supere por mucho el promedio histórico del 30% y reste legitimidad a su eventual gobierno.

Araya dijo este domingo a la prensa estar "tranquilo con su decisión" y señaló que su partido "está unido". Pero distanciados de él, los dirigentes del PLN han pedido el voto para salvar la honra.

Desconocido hasta hace pocos meses, Solís, conciliador y de trato cálido, ganó simpatías en una población que cree cada vez menos en los políticos y clama por cambios tras décadas de bipartidismo y dos gobiernos consecutivos del PLN.

Contra todo pronóstico, el también profesor universitario y politólogo ganó la primera vuelta el pasado 2 de febrero con 30,8% contra 29,6% de Araya, pero sin alcanzar el 40% que evitaba el balotaje.