Costa Rica: A las urnas este domingo con esperanzas de cambio

  • Agencias

El historiador y candidato del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana, Luis Guillermo Solís

Será la primera vez que los costarricenses eligen un candidato fuera del tradicional bipartidismo que ha marcado el escenario político del país desde la década de 1980.
Sin incógnitas pero con la esperanza de un cambio del modelo neoliberal, los costarricenses acudirán este domingo a las elecciones más insólitas de su historia, en las que el opositor Luis Guillermo Solís enfrenta a un candidato pasivo, el oficialista Johnny Araya, retirado de la campaña.

Solís quedó prácticamente solo como aspirante a la presidencia desde que Araya desistió de la campaña en marzo tras una serie de encuestas que anticipaban una derrota de proporciones históricas.

Aunque Araya abandonó la campaña, continuó registrado como candidato porque la Constitución prohíbe que un aspirante retire su nombre de las papeletas.

Los dos candidatos disputan la segunda ronda electoral después de que ninguno alcanzara el 40% más un voto requerido para ganar en el primer turno.

Con ese escenario, el opositor Solís, un historiador y académico de 55 años postulado por el Partido Acción Ciudadana (PAC) se mantuvo activamente en busca de votos hasta el último momento para asegurar un fuerte caudal de votos el día de la elección.

Solís lamentó este sábado el retiro de Araya de la contienda, que en su criterio creó una situación "extraña", en la cual no tuvo un "adversario físico", aunque aclaró que ello no le resta validez al proceso.

"Es legítimo decir que un gobierno que surge de una votación reducida, con alto abstencionismo, tendrá un mandato mucho más limitado que un gobierno que salga de una votación sólida, masiva", expresó.

Recordó que a lo largo de la campaña ha dicho que espera tener un millón de votos a su favor, de una población total de 4,7 millones de habitantes, "para que no quede ninguna duda de que el pueblo de Costa Rica quiere un cambio".

El candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya.

De confirmarse las previsiones que motivaron la renuncia de Araya, será la primera vez que el PAC vence una elección presidencial desde su fundación hace trece años.

También será la primera vez que los costarricenses eligen un candidato fuera del tradicional bipartidismo que ha marcado el escenario político del país desde la década de 1980 entre el PLN y el ahora minoritario Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

El actual proceso electoral se ha desarrollado en un clima frío, al parecer apático, sin mítines y con escasas banderas rojiamarillas del PAC en antenas de automóviles y ventanas de casas.

"Yo que ando por todas partes no he visto ambiente electoral por ningún lugar, como que esta campaña nunca llegó a calentar", comentó a la AFP Mariano Loría, un taxista de 31 años que circula por San José.

La "fiesta cívica" que tradicionalmente caracteriza a las elecciones en Costa Rica, una de las democracias más estables de América Latina, brilló por su ausencia en los actuales comicios.

En cambio, las redes sociales se convirtieron en el espacio donde el debate político alcanzó mayor intensidad, con debates entre simpatizantes, videos en YouTube y mensajes proselitistas en Facebook.

Aunque cerró oficialmente su campaña el domingo pasado, Solís salió la mañana del viernes a caminar por las calles de San José a conversar con la gente e invitarlos a votar, y dio indicios de que ya comenzó a pensar y actuar como presidente electo.