El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) consideró este viernes la situación en Venezuela en una sesión extraordinaria en la que la mayoría de los Estados miembros reiteraron su apoyo al presidente interino, Juan Guaidó, y pidieron la realización de elecciones libres y transparentes para restaurar la democracia en el país petrolero.
La delegación oficialista de Venezuela, que abrió la sesión, se opuso a la convocatoria, y señaló que “forma parte de una campaña de agresión” contra esa nación, una declaración a la que se sumó Nicaragua.
La reunión dio seguimiento a la resolución del 10 de enero de 2019, de acuerdo a la solicitud de las Misiones Permanentes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay y Perú.
El secretario para el Fortalecimiento de la Democracia, Francisco Guerrero, recordó que la crisis política y humanitaria en Venezuela, una situación que ha seguido de cerca la OEA, evidencian la falta de apego a la democracia y el respeto de los derechos humanos y libertades civiles del régimen venezolano.
Francisco Guerrero, de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia.
Señaló que la convocatoria a una Asamblea constituyente fue un intento de bloquear el poder democrático y real de la Asamblea Nacional. Los informes del secretario general Luis Almagro, dan cuenta de las estrategias del gobierno de Nicolás Maduro para anular la participación política de la oposición y la represión contra los que disienten del régimen.
La criminalización de la protesta, dijo Guerrero, que ha ido de la mano con el encarcelamiento de opositores, tiene el objetivo de amedrentar al pueblo para que no exprese su descontento con el régimen.
La falta de independencia del Consejo Nacional Electoral, entre otras muchas arbitrariedades,llevó a unos comicios sin garantías democráticas, por lo que el Consejo Permanente declaró ilegítimo el proceso y la elección de Maduro, recordó el secretario.
Es urgente sanear el sistema electoral de Venezuela, para que se puedan organizar elecciones libres y competitivas y se restaure el orden constitucional del país, para lo que es una condición la salida del poder de Maduro, subrayó el secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA.
¿Qué condiciones mínimas deben garantizarse para que Venezuela tenga unas elecciones libres y transparentes?
Brenda Santamaría, del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral, dijo que un proceso electoral que refleje la voluntad del pueblo, no podrá ocurrir en un breve plazo sin que se tengan condiciones mínimas de institucionalidad electoral, con un órgano independiente e imparcial, y garantías de que los sistemas informáticos puedan ser auditados, y rediseñados de ser necesario.
“El voto debe ser universal”, recalcó, con la participación de todos los ciudadanos con edad para participar. Criticó el uso del carnet de la patria como documento legal presentado a la hora de ejercer el voto, ya que ha servido, añadió, para coaccionar al electorado.
De contar el sistema automatizado con las garantías de imparcialidad e imposibilidad de que grupos criminales puedan alterar la votación, se debe considerar el uso de un sistema manual, el uso de tinta indeleble como marca del voto ejercido, y la observación electoral.
La OEA podría garantizar las condiciones mínimas para que los resultados de una elección presidencial en Venezuela sean verdaderos, dijo Santamaría.
El embajador de EEUU ante la OEA, Carlos Trujillo, recordó que el pueblo de Venezuela ha respaldado con manifestaciones masivas la presidencia interina de Juan Guaidó y su plan para una transición hacia la democracia en el país.
Carlos Trujillo, embajador de EEUU ante la OEA, interviene durante la sesión del Consejo Permanente sobre Venezuela.
Trujillo se unió a las declaraciones anteriores en la sesión que llaman a la salida de Maduro como una condición para llevar adelante un proceso electoral libre, transparente y verdadero en Venezuela. Reconoció que esta reforma electoral tomará tiempo, pero es necesaria para lograr la restauración del orden constitucional en el país sudamericano.
El embajador de Nicaragua, por su parte, reiteró su apoyo a Maduro, y su llamado a un diálogo nacional, y dijo que la sesión debería tener como objetivo afianzar la armonía entre los estados miembros, a fin de lograr diálogo, consenso y paz en Venezuela. Calificó a la ayuda humanitaria de “estrategia imperial” para apropiarse del petróleo del país.
Ecuador señaló que desde la adopción de la resolución del 10 de enero pasado, Venezuela ha dado pasos hacia la restauración de la democracia en Venezuela. Las manifestaciones masivas en apoyo a Guaidó son prueba del rechazo de la población contra el régimen de Maduro, subrayó.
La solución de la crisis en Venezuela, dijo el embajador ecuatoriano, debe ser el sufragio del pueblo, con garantías electorales, a cargo de autoridades legítimas y observación internacional,y bajo un gobierno de transición que garantice la paz.
Recordó que este jueves, en la OEA, celebraron una masiva manifestación de apoyo a la ayuda humanitaria a Venezuela, y pidió que se reciba a los convoyes con los recursos necesarios para paliar el hambre y la escasez de medicamentos de cientos de miles de venezolanos.
El representante de Saint Kitts and Nevis reiteró la declaración de la comunidad del Caribe, con excepción de Haití, Bahamas y Jamaica, que expresa gran preocupación con la situación en Venezuela, que podría traer violencia e inestabilidad al país, y llamó a resolver la situación a través del diálogo.
El embajador habló en nombre de Caricom para criticar el apoyo del secretario general Luis Almagro, al presidente interino, Juan Guaidó.
La embajadora de Costa Rica dijo que solicitó esta sesión extraordinaria junto a otros países de la región, porque considera necesario dar seguimiento a la situación en Venezuela, y ayudar a que la nación transite hacia “elecciones libres que devuelvan la democracia al pueblo venezolano lo más pronto posible”.
Brasil, Panamá, Paraguay, Honduras, Perú, Colombia, Guatemala, Chile y Argentina se unieron al respaldo de varios Estados miembros del organismo al presidente interino, Juan Guaidó, y su esfuerzo por restaurar el orden democrático en Venezuela.
Argentina señaló que debe respetarse la hoja de ruta constitucional presentada por la Asamblea Nacional y el presidente interino Juan Guaidó, que prevé el cese de la usurpación, la instauración de un gobierno de transición y la realización de elecciones libres. “O se está del lado de la democracia, o se está del lado de la dictadura; está claro de qué lado debe estar la OEA”, dijo el embajador argentino.
“El régimen de Maduro es una dictadura que ha sacrificado al pueblo venezolano para mantenerse en el poder”, dijo el embajador de Brasil, que recordó que Maduro ya no tiene la prerrogativa de convocar a elecciones en el país.
El embajador de Chile criticó la negativa de Maduro a recibir la ayuda humanitaria, lo que, dijo, no solo es cruel, sino una violación de los principios humanitarios básicos. El representante chileno coincidió en que es urgente restaurar el sistema electoral de Venezuela, y apoyó las medidas propuestas por el Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA.
La representante de Perú señaló que desde el organismo interamericano podrán ofrecer, en el momento que sea necesario, el apoyo necesario para ayudar al pueblo venezolano a reencontrar el camino hacia la democracia. Añadió que la inmigración masiva de venezolanos es una clara evidencia de la crisis del régimen de Maduro, y su incompetencia para resolver esa situación.
Perú reiteró que continuará apoyando una solución constitucional y pacífica a la crisis humanitaria en Venezuela.
El embajador de Colombia, por su parte, dijo que en las circunstancias actuales no existen las garantías mínimas para llevar a cabo un proceso electoral en Venezuela.
“En Venezuela, la comida y la salud son instrumentos de control político”, dijo, razón por la que el régimen de Maduro se niega a aceptar la ayuda humanitaria, aunque las cifras evidencien un deteriorado sistema de salud pública, y la principal preocupación del 80% de la población es la escasez de alimentos.
Maduro, señaló, ha utilizado “un verdadero ejército de ocupación, el cubano”, para controlar a la población, reprimir a la oposición y mantener la dictadura a toda costa. También denunció el uso de niños para el narcotráfico, y el apoyo al terrorismo, que afecta directamente a Colombia.
“No estamos frente a un presidente débil que requiera la solidaridad internacional para obtener gobernabilidad”, advirtió el embajador colombiano.
El secretario Almagro defendió su apoyo al presidente interino Guaidó, lo cual está en plena concordancia con los principios de la OEA como organismo regional, y las normas del organismo, que señalan que solo es posible reconocer como legítimo a un solo gobierno, explicó.
Ante la ilegitimidad de Maduro, reconocida por el Consejo Permanente de la organización, Almagro consideró su deber el reconocimiento de Guaidó.
El representante del régimen de Nicolás Maduro ante la OEA, Samuel Moncada.
El representante de Venezuela, Samuel Moncada, dijo que se ha creado una fantasía, todo un mundo paralelo, para confundir al mundo sobre lo que sucede en Venezuela. Añadió que la primera farsa es la de reconocer a Guaidó como representante legítimo del gobierno venezolano. “Lo que acabamos de escuchar del secretario general es falso”, afirmó
“Consigan los 24 votos del Consejo Permanente y me paro de aquí legítimamente”, dijo.
Moncada dijo que la “infame crisis humanitaria” ha sido utilizada por los “saqueadores”, que ahora ofrecen “un botín de las migajas que se llevaron”.
(Escrito por Aracelis Mayán con difusión directa del sitio web de la OEA)