Congreso de EEUU reduce presión de aprobar sanciones contra Irán

  • Agencias

Congreso de EEUU. Archivo.

Los demócratas partidarios de una línea dura contra Irán en el Congreso desistieron este martes de votar nuevas sanciones antes de finales de marzo, dando un respiro al presidente Barack Obama y a las negociaciones internacionales sobre el tema nuclear.

El senador demócrata Robert Menendez y nueve de sus colegas de partido escribieron el martes a Obama para asegurarle que no votarían en favor de las sanciones antes del 24 de marzo, poco antes de que venza el plazo para las negociaciones.

Antes de esta decisión, los senadores amenazaban con aprobar inmediatamente una propuesta de ley, redactada en conjunto por Menendez y el republicano Mark Kirk para aumentar sanciones a Teherán.

Según la renovación del acuerdo intermedio del 24 de noviembre pasado, los representantes del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) y Teherán se dieron tres meses de plazo para lograr un acuerdo político, teniendo por fecha límite el 1 de julio.

"Muchos de mis colegas demócratas y yo enviamos una carta al Presidente diciéndole que no apoyaríamos la aprobación de la ley Kirk-Menendez en el Senado antes del 24 de marzo, y solo si no se logra un acuerdo político", dijo Menendez.

Es posible que los senadores hayan elegido el 24 de marzo, en lugar del 31 porque el Senado no estará en sesión durante esa última semana del mes.

"Seguimos esperanzados de que la diplomacia tenga éxito en impedir a Irán obtener la habilidad de desarrollar un arma nuclear", declaró Robert Menendez este martes.

El anuncio marca una relativa victoria para la Administración de Obama, luego de que Menendez, en un desafío a la Casa Blanca, impulsara la ley para imponer nuevas sanciones contra Irán a partir de julio, en caso de que fallen las negociaciones internacionales.

"Claramente la Administración hizo caso muy convincente y fuerte, diciendo que quería tiempo" para que las conversaciones dieran frutos, dijo Menendez a reporteros.

La ley Menendez-Kirk, que no ha sido formalmente presentada, endurecería gradualmente las sanciones estadounidenses contra Irán a partir de julio, en un período de seis meses, para presionar a los dirigentes iraníes.

Sin el apoyo de los demócratas, la mayoría republicana no tendría posibilidad de aprobar la legislación con sanciones.

La Administración Obama afirma que este tipo de iniciativa del Congreso, en medio de las negociaciones, podría entorpecer la vía diplomática.

El Presidente prometió que vetaría el proyecto, pero al mismo tiempo eso debilitaría la posición de Washington al aumentar las tensiones internas.
El compromiso de los demócratas para frenar la ley por el momento "es algo que apreciamos", respondió el número dos de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, durante una audiencia con la comisión bancaria del Senado.

El diplomático no detalló el avance de las discusiones con Teherán, pero recordó los criterios de cualquier acuerdo final. Según él, el objetivo es reducir los tiempos de producción del material fusible para fabricar una bomba nuclear por lo menos un año. De esta manera, si los iraníes deciden romper el acuerdo, los estadounidenses dispondrían de tiempo para adoptar nuevas sanciones.

Menendez subrayó su escepticismo ante la sinceridad iraní. "Ellos hacen trampa en medio de las negociaciones", criticó el Senador, recordando varios intentos de Teherán para burlar las sanciones actuales.

Pero David Cohen, alto responsable del Tesoro estadounidense, recordó que desde el inicio de las conversaciones en 2013, cerca de 100 personas y entidades relacionadas con Irán fueron sancionadas por Washington.