Congresistas cubanoamericanos cuestionan visados a comitiva de Díaz-Canel en Naciones Unidas

El representante cubanoamericano Mario Diaz-Balart junto al presidente Donald Trump en Miami.

Los congresistas cubanoamericanos manifestaron su profunda preocupación al Departamento de Estado por el otorgamiento de visas a unos 18 funcionarios cubanos de la delegación oficial que encabeza el gobernante designado Miguel Díaz-Canel en Estados Unidos, mientras permanecen significativas trabas para los viajes de activistas prodemocráticos y de personas que buscan la reunificación de sus familias en territorio estadounidense.

En una carta enviada al Secretario de Estado, Mike Pompeo, los legisladores recordaron que “los perpetradores de algunos de los peores abusos contra los derechos humanos del mundo no se han ganado el especial privilegio de entrada a Estados Unidos”.

“Dirigí una carta bipartidista con mis colegas a @SecPompeo con respecto a las visas emitidas a los agentes del régimen cubano. La entrada a EEUU es un privilegio extraordinario y no debe otorgarse a matones que oprimen a su gente + participan en actividades antiamericanas”, escribió en su cuenta de Twitter el representante Mario Diaz-Balart, firmante del texto junto a sus colegas republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo, y el demócrata Albio Sires (Nueva Jersey).

La misiva aparece fechada el 21 de septiembre, apenas dos días antes de que la comitiva oficial cubana desembarcara en Nueva York, encabezada por Díaz-Canel e integrada por tres ministros y otros altos funcionarios del régimen castrista.

El texto recuerda que el pasado marzo, los firmantes habían expresado su preocupación por las dificultades que estaban enfrentando activistas de derechos humanos, residentes en la isla, para viajar a Estados Unidos, luego de las restricciones de personal consular en la Embajada estadounidense en La Habana.

La respuesta del Departamento de Estado fue entonces que las visas a funcionarios cubanos quedarían restringidas a casos específicos de diplomáticos de la embajada de Washington y de la Misión de Naciones Unidas, y a viajes para reuniones bilaterales en correspondencia con las prioridades de seguridad nacional.

Asunto preocupante

Si embargo, los congresistas se vieron obligados a manifestar nuevamente sus quejas ante la avalancha de una vasta delegación cultural cubana que hizo presencia en el Kennedy Center de Washington DC, y aprovechó la ocasión para “esparcir la propaganda del régimen” en territorio estadounidense.

Los congresistas mencionaron que desde la reducción del personal diplomático estadounidense en La Habana, hace casi un año, el Programa de Reunificación Familiar para Cubanos (CFRP) está bajo revisión.

“Sigue siendo preocupante que los representantes y partidarios del régimen reciban visas con relativa facilidad, mientras que los activistas prodemocráticos y otros que buscan escapar de la tiranía tengan que encarar exorbitantes costos, cargos de viaje y significantes demoras cuando solicitan su entrada a Estados Unidos”, argumenta la misiva.

La carta también hizo referencia a recientes reportes de organismos de derechos humanos que fijan en 2,024 los arrestos arbitrarios de ciudadanos por motivos políticos hasta el pasado agosto, y señaló los casos de los prisioneros Alejandro Pupo Echemendía, sometido a terribles abusos policiales que le costaron la vida el pasado agosto, y el doctor Eduardo Cardet, líder del Movimiento Cristiano Liberación, en prisión desde noviembre de 2016.

Un régimen de subversión

Además recordó que el gobierno cubano continúa respaldando la subversión de la democracia en Venezuela y Nicaragua, a la vez incumple las responsabilidades contraídas en la Convención de Viena para proteger el personal diplomático extranjero y sus familiares de ataques a su salud, como los ocurridos a una veintena de funcionarios estadounidenses en La Habana.

Los congresistas alertaron al Departamento de Estado de que la reducción del personal diplomático estadounidense en La Habana parece estar sirviendo a los intereses del régimen de dañar los servicios consulares y perjudicar al pueblo cubano.

“Le pedimos respetuosamente que reconsidere proporcionar visas a los representantes de un régimen que oprime a su gente mientras ayuda a los adversarios de los Estados Unidos”, concluye la misiva.

(Redactada por Wilfredo Cancio con información de redes sociales)