Concluye el Sínodo de los Obispos con un mensaje sobre la familia

Fotografía distribuida por L' Osservatore Romano que muestra a obispos durante la misa solemne que abrió la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de obispos sobre la Familia.

Aunque no hay intención de realizar cambios, ya que todos han reafirmado la indisolubilidad del matrimonio, se han oído voces a favor de tratar con más respeto y afecto a las personas en mera convivencia.

Tras dos intensas semanas de debate sobre todos los problemas y situaciones familiares irregulares, el Sínodo de Obispos reunido en El Vaticano emitió su mensaje final reafirmando que “Cristo quiso que su Iglesia sea una casa con las puertas siempre abiertas, recibiendo a todos sin excluir a nadie”.

Durante la presentación del documento, el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de Cultura, recordó que “la Iglesia es una estructura de acogida. Jesucristo establecía un trato con los leprosos, a los que no sólo se consideraba enfermos sino excomulgados, castigados por Dios”.

En ese sentido, la línea de acogida de las últimas reuniones del Sínodo no ha variado mucho, así como tampoco la doctrina. Igualmente, ninguno de los participantes ha mostrado intención de realizar cambios, ya que todos han reafirmado la indisolubilidad del matrimonio, aunque también se han oído numerosas voces a favor de tratar con más respeto y afecto a las personas en mera convivencia, en matrimonio civil o los divorciados que se casan en segundas nupcias.

Tampoco se han hecho propuestas concretas al Papa si bien se está preparando el terreno para un año de reflexión de cara al Sínodo “ordinario” sobre la Familia que se celebrará en octubre de 2015, donde sí está previsto que se hagan proposiciones al Santo Padre.

Los 253 participantes, que incluyen a los presidentes de las 127 conferencias episcopales, han trabajado estos días en un conocimiento más profundo de los problemas de las familias y una comprensión de las personas afectadas. Todo ello se resume en el mensaje publicado el sábado y el largo documento conclusivo, mucho más extenso, que publicará el lunes o martes después de traducirlo a los principales idiomas.

Textualmente, este mensaje cita que “en la primera etapa de nuestro camino sinodal hemos reflexionado sobre el acompañamiento pastoral y sobre el acceso a los sacramentos de los divorciados en nueva unión”.

Durante las dos semanas que ha durado el Sínodo, éste ha seguido el consejo del Papa Francisco de “hablar con valentía y escuchar con humildad” y él se ha limitado a escuchar los debates. El cardenal Gianfranco Ravasi manifestó que “el silencio del Papa es fundamental para el proceso sinodal. El Papa quiere escuchar, y sólo intervendrá al final, cuando establezca orientaciones pastorales para todos”.