Rebajado a tormenta tropical, y ahora con vientos de 80 km/h, Florence ha cobrado a su paso cinco vidas y no muestra señales de rendirse este sábado, llevando la fuerza que le queda, su lluvia torrencial y sus inundaciones repentinas a las profundidades de Carolina del Sur antes de hacer un giro hacia el norte que podría dirigirlo hacia el valle de Ohio, según informa el Centro Nacional de Huracanes.
Además del saldo en vidas humanas, desde que tocó tierra el viernes cerca de Wilmington, Carolina del Norte, como huracán de categoría 1, la tormenta ha causado extensas inundaciones y dejado sin electricidad a casi 900.000 hogares.
Ahora, como tormenta tropical, se espera que produzca más inundaciones repentinas a medida que deja caer una media de 600 milímetros de lluvia más en algunas áreas. También son posibles inundaciones repentinas de más de dos metros de profundidad y tornados.
A las 5:00 am de este sábado el meteoro se localizaba en los 33.6 grados de latitud norte y 79.5 de longitud oeste, a unos 55 km de Myrtle Beach, Carolina del Sur, desplazándose hacia el oeste suroeste a unos 7 km/h.
Se espera un giro hacia el oeste noroeste hoy y el domingo, y se pronostica que el lunes girará hacia el norte en dirección al Valle de Ohio.
En cuanto a las precipitaciones los meteorólogos esperan entre 750 y 1000 milímetros a lo largo de las areas costeras de Carolina del Norte al sur de Cape Hatteras, produciendo inundaciones repentinas catastroficas e inundaciones prolongadas significativas.
En Atlantic Beach, Carolina del Norte, donde han caído 797 milímetros de agua, se rompió el record del estado, que era de 558 mm.
Las víctimas
En el primer informe de muertes relacionadas con la tormenta, todas hasta ahora en Carolina del Norte, una mujer y su bebé murieron cuando un árbol cayó sobre su casa en Wilmington. El padre fue hospitalizado con heridas.
Voluntarios ayudan a rescatar a residentes y sus mascotas de sus hogares inundados en New Bern, Carolina del Norte
Además, una mujer en Hampstead sufrió un infarto el viernes por la mañana, pero los bomberos, obstaculizados por los árboles caídos, no pudieron llegar a ella antes de que falleciera.
Mientras tanto, en el condado de Lenoir, un hombre de 78 años fue electrocutado mientras conectaba cables de extensión bajo la lluvia,y otro de 77 años fue derribado por el viento mientras intentaba chequear a sus perros de caza.
(Con información del Centro Nacional de Huracanes, USA Today y Charlotte Observer)