Miles de socorristas militares y civiles trabajan en el rescate de víctimas y el traslado de heridos tras el terremoto de magnitud 6,1 que estremeció el sábado el suroeste de China, y que dejó más de 200 muertos y desaparecidos y más de diez mil heridos, informa France Press.
El temblor, que causó la destrucción de unas diez mil viviendas, duró unos 30 segundos y tuvo lugar al pie de la meseta tibetana, en la provincia de Sichuan, una de las cuatro más pobladas de China con 80 millones de habitantes y una región con fuerte actividad sísmica que ya fue devastada en 2008 por un potente terremoto que dejó unos 87 mil muertos.
Bomberos y demás socorristas han conseguido extraer de los escombros de edificios hundidos a unas 90 personas con vida, y equipos de socorristas se despliegan en zonas rurales recónditas, menos accesibles sobre todo por los corrimientos de tierra provocados por el terremoto.
El temblor, que causó la destrucción de unas diez mil viviendas, duró unos 30 segundos y tuvo lugar al pie de la meseta tibetana, en la provincia de Sichuan, una de las cuatro más pobladas de China con 80 millones de habitantes y una región con fuerte actividad sísmica que ya fue devastada en 2008 por un potente terremoto que dejó unos 87 mil muertos.
Bomberos y demás socorristas han conseguido extraer de los escombros de edificios hundidos a unas 90 personas con vida, y equipos de socorristas se despliegan en zonas rurales recónditas, menos accesibles sobre todo por los corrimientos de tierra provocados por el terremoto.