Elecciones presidenciales checas salpicadas por la polémica

El presidente checo Vaclav Klaus. Foto de archivo.

Los detractores del aún jefe del Estado le han acusado de que la amnistía favorece a procesados o condenados en casos de corrupción y por serios delitos económicos.
Dos ex primeros ministros, un socialdemócrata y un independiente, son los candidatos con más probabilidades de convertirse en el nuevo jefe del Estado checo tras el proceso electoral que comienza mañana, una vez cerrada una campaña salpicada de polémicas y de descalificaciones personales.

Los principales aspirantes a presidir el país son Milos Zeman, que lideró durante años el Partido Socialdemócrata (CSSD), y Jan Fischer, un experto en estadística que no tena experiencia poltica hasta que en 2009 fue colocado al frente de un Gobierno de tecnócratas en medio de una profunda crisis política.

Zeman, con un 25 por ciento de los apoyos, según los sondeos, y Fischer, con un 20 por ciento, se han alejado al final de la campaña de mensajes políticos y se han embarcado en un cruce de acusaciones personales en las que se han cuestionado mutuamente la limpieza de la financiación de su campaña.

El proceso electoral, con una primera vuelta este viernes y sábado, ha estado también marcado por el rechazo a la candidatura del senador Tomio Okamura por parte del Tribunal Constitucional, que vio irregularidades en la recogida de las 50.000 firmas exigidas para avalar a un aspirante.

Esta Corte hizo oficial hoy los argumentos de su rechazo al recurso de Okamura, un ciudadano checo de origen japonés, y que estuvo a punto de forzar el aplazamiento de los comicios.

Por una razón u otra, además de Okamura fueron rechazados otros diez candidatos.

Si ninguno de los aspirantes logra el fin de semana la mayoría absoluta de los votos, se celebrar otra vuelta definitiva en dos semanas, a la que concurrirán los dos candidatos más votados.

Finalmente, serán nueve los aspirantes a sustituir al polémico euroescéptico Vaclav Klaus en el Castillo de Praga.

Además de Zeman y Fischer, hay otros tres candidatos que tienen un apoyo, según los sondeos, de en torno al 10 por ciento.

Son el actual ministro de Exteriores, Karel Schwarzenberg; el senador socialista Jiri Dienstbier; y el candidato independiente Vladimr Franz, un actor, pintor y compositor que llama la atención por su cuerpo tatuado.

La otra gran polémica de la campaña tiene como protagonista al presidente saliente.

Vaclav Klaus, quien culmina su segundo y último mandato, anunció en el mensaje de Año Nuevo una amnistía parcial que ha levantado ampollas, ya que afecta a un tercio de la población carcelaria.

El perdón presidencial ha puesto en la calle a unas 7.000 personas que cometieron delitos leves y ha sobreseído causas que duraban más de ocho años, la mayoría relativas a fraudes económicos.

Los detractores del aún jefe del Estado le han acusado de que la amnistía favorece a procesados o condenados en casos de corrupción y por serios delitos económicos.

Hoy se cierra la campaña de las elecciones, y esta noche se verán todavía las caras, en un último debate televisivo, los principales candidatos.