Lo que Carter no dijo sobre el sistema electoral venezolano

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(Archivo) El presidente venezolano, Hugo Chávez(i), conversa con el ex presidente de EEUU, Jimmy Carter(d), el 30 de mayo 2004, en Caracas.

En el diario The Wall Street Journal, la columna semanal de la periodista Mary Anastasia O’Grady sobre temas latinoamericanos está dedicada a Venezuela.
En el artículo se hace referencia a las declaraciones del ex presidente estadounidense Jimmy Carter sobre el sistema electoral venezolano, al que considera "el mejor del mundo" y el de Estados Unidos "uno de los peores del mundo y es casi en su totalidad debido al excesivo flujo de dinero”, según dijo el ex gobernador de Georgia en una conferencia en el Centro que lleva su nombre en Atlanta.

Un triunfo de Capriles es considerado un milagro por O’Grady. Y asegura que Cuba no estaría ajena al proceso electoral, recuerda la periodista, quien afirma que “es difícil imaginar que la dictadura militar cubana —que ya tiene sus servicios de inteligencia entrelazados en el estado venezolano— se mantenga al margen cuando un nuevo liderazgo se haga cargo del país”. Lo mismo que Pekín, quien financia apartamentos baratos y Teherán que tienen ambos inversiones políticas y económicas en Venezuela.

En un recuento de los 14 años de chavismo, dice O’Grady, la economía está en ruinas, con la inflación es la más alta de América Latina y Caracas se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas del mundo, y son los más desposeidos los que sufren las consecuencias.

La compra de votos electorales, Desde la compra de votos con recursos del Estado para intimidar a los votantes hasta la influencia en los tarjetones que el tribunal electoral controlado por Chávez contará, la máquina de Chávez tiene muchas maneras de frustrar al electorado. Incluso si el gobierno se ve obligado a reconocer una derrota porque el margen de victoria de Capriles es demasiado amplio como para negarla, e incluso si los militares respaldan un triunfo de la oposición, el nuevo mandatario tendrá una tarea monumental en la reparación de la situación económica e institucional que Chávez dejará atrás. Falta una auditoria independiente de los votantes recuerda O’Grady.

Para Carter, afirma la informadora, no hay problemas con la suspensión de licencias a televisoras críticas, el control del espacio televisivo para autopromoción. Y la admiración del ex presidente por la lectura de las huellas dactilares en el momento de la votación tiene una lectura diferente entre los venezolanos.