“Cambiar el cuadro del Sagrado Corazón por el de los líderes de la hoz y el martillo fue el peor error de nuestra historia”

Alberto Reyes Pías, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey.

El sacerdote cubano Alberto Reyes escribió en Facebook un comentario en el que reflexiona sobre el papel de Dios en la situación de los cubanos avasallados por el régimen desde hace tanto tiempo.

“¿Para qué ha permitido Dios que llegara el comunismo a la más próspera de las islas del Caribe? ¿Para qué ha permitido Dios no sólo que perdiéramos la libertad, sino que esta dictadura durara más de 63 años, arrasando con los sueños de varias generaciones? ¿Para qué ha permitido que tantas personas valiosas huyeran y abandonaran su tierra, muriendo incluso en el intento?”, se pregunta el religioso de la Arquidiócesis de Camagüey.

En ese sentido, el párroco cuestiona la capacidad de los cubanos para entender el mensaje de Dios.

“¿Será que Dios quiere que comprendamos que haberle dado la espalda y haber cambiado el cuadro del Sagrado Corazón por el de los líderes de la hoz y el martillo fue el peor error de nuestra historia?"

En su elucubración, el presbítero católico hace una serie de preguntas retóricas que desembocan en la conclusión de que a los gobernantes del país no les interesan las vidas o las muertes de los cubanos, sino mantenerlos sumidos en la esclavitud actual.

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"¿Será que no hemos entendido que no hay patria sin virtud ni virtud con impiedad; que la libertad no se mendiga, sino que se conquista; que a los que nos gobiernan no les importa nuestra vida, ni nuestros sueños, ni nuestro presente, ni nuestro futuro; que a los que nos han gobernado y nos gobiernan no les importa que mueran nuestros hijos, ¿sea en Angola o en Matanzas…?”, puntualiza y agrega:

“Que las repetidas llamadas a “resistir y vencer”, “hacer más con menos” o convertirnos y reconvertirnos en un “pueblo aguerrido” no son sino placebos para enardecernos con un futuro luminoso y hacernos olvidar la esclavitud del presente.

Reyes manifestó que la solución del país solo está en las manos del pueblo que no debe callarse porque de esa manera se normalizan los problemas y se sigue viviendo en medio de la crisis.

En un foro celebrado en febrero pasado, Reyes dijo que “la Iglesia ha promovido los valores que conducen al establecimiento de una sociedad justa y democrática”.

“Ha sido líder en la predicación de todo aquello que conduce a la reconstrucción de una sociedad civil hermanada. Ha acompañado en procesos de perdón y de reconciliación y ha mantenido siempre una disponibilidad para el diálogo y el entendimiento mutuo", afirmó.

"A todo nivel, desde el interpersonal y familiar hasta el diálogo con los organismos gubernamentales. De hecho, hoy día hay mucha gente que ve a la Iglesia como el interlocutor idóneo para un proceso de diálogo encaminado a una transición”, opinó el sacerdote.