Brasil aprueba la "constitución de internet"

  • Agencias

Un joven de Sao Paulo navega en internet.

El Senado de Brasil aprobó el martes por unanimidad una novedosa legislación que garantiza el derecho igualitario a la internet y protege la privacidad de los usuarios.
El Senado de Brasil aprobó el martes por unanimidad una novedosa legislación que garantiza el derecho igualitario a la internet y protege la privacidad de los usuarios.

El Senado aprobó el proyecto el martes por la noche, la víspera de una conferencia de dos días en Sao Paulo sobre el futuro de la regulación del internet a la que se prevé la asistencia de representantes de unos 80 países.

Brasil se ha proyectado como defensor de la libertad en internet tras las revelaciones el año pasado de que la presidenta Dilma Rousseff y la petrolera estatal Petrobras eran objeto de espionaje por parte de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense.

El proyecto pone límites a la información que se puede recolectar de los usuarios de internet en Brasil. Al mismo tiempo, exonera a los proveedores de servicios de internet del contenido publicado por sus usuarios.

La ley, apodada la "Constitución de la internet" de Brasil, ha sido aplaudida como un ejemplo de legislación que equilibra los derechos y obligaciones de usuarios, gobiernos y empresas, al tiempo que garantiza que la red continúe siendo abierta y descentralizada.


Para garantizar su aprobación, el Gobierno de Rousseff tuvo que renunciar a algunas cláusulas polémicas como una que habría obligado a las empresas de internet a instalar centros de datos en el país, disparando los costos de la industria.

La nueva ley dice que compañías como Google Inc y Facebook Inc estarán sujetas a decisiones de las cortes brasileñas en casos que involucren la información de usuarios brasileños, aunque la información esté almacenada fuera.

El Gobierno se negó sin embargo a eliminar una cláusula de neutralidad que encontró fuerte resistencia entre las empresas de telecomunicaciones, pues les impide cobrar más por acceder a contenido que consume más ancho de banda, como la transmisión de video o servicios de voz como Skype.