Brasil dijo este jueves que no quiere ser un "mercado ocasional" para Rusia y que pretende ampliar y consolidar las exportaciones agrícolas a ese destino, tras sacar ventaja de la guerra de sanciones entre Moscú y las potencias occidentales.
"No queremos ser un mercado ocasional" para Rusia, dijo este jueves Katia Abreu, ministra de Agricultura de Brasil, durante un encuentro con periodistas.
A raíz de la crisis política en Ucrania, que desde 2013 enfrenta a Rusia con Estados Unidos y la Unión Europea en un intercambio de sanciones económicas, Moscú prohibió la importación de alimentos procedentes de varias potencias occidentales. Esto empujó a los rusos a aceptar reglas más flexibles para permitir el ingreso de productos básicos.
"Pero cuando todo vuelva a la normalidad, queremos que todos los filtros sanitarios estén acordes y permitan consolidar el mercado con Rusia y atender esa demanda", explicó la ministra.
Los dos países forman parte de los BRICS, el grupo de economías emergentes que completan China, India y Sudáfrica.
En 2014 Brasil exportó a Rusia carnes, soja, biocombustibles, frutas (banana, manzana, mangos, entre otras), café, lácteos, y derivados del tabaco, entre una extensa lista de productos agropecuarios. Según cifras del Ministerio, entre enero y diciembre de 2014 las exportaciones hacia Rusia en este sector superaron los $3.500 millones.