Boston Globe: La visita de Obama a Cuba y la superioridad del compromiso

El secretario estadounidense de Estado, John Kerry (d), asiste el viernes 14 de agosto de 2015 a la ceremonia de izado de la bandera estadounidense en la embajada de ese país en La Habana (Cuba).

Con audacia, el Presidente se ha propuesto demostrar que permitir que los negocios fluyan es la mejor opción para impulsar un cambio positivo en la isla, dice el editorial, en vísperas de la visita a Cuba del mandatario estadounidense.

El diario Boston Globe dice en un editorial que cuando el presidente Barack Obama viaje a Cuba con su familia este domingo, estará haciendo una declaración de política exterior acerca de la superioridad del compromiso diplomático sobre el aislamiento, de la cooperación frente a la mentalidad de la Guerra Fría.

El diario bostoniano ve en la visita una manifestación de la esperanza de que los ideales democráticos pueden propagarse gradualmente una vez establecidas relaciones normales.Agrega que éstas ya están dando frutos, con el surgimiento de nuevos negocios y el arraigo de una floreciente industria turística.

Tras recordar algunos avances en las relaciones como la firma de un acuerdo para restaurar los vuelos comerciales regulares y el restablecimiento del correo directo, el Boston Globe opina que el embargo sigue siendo un importante obstáculo, a cuya remoción ayudarían muchos factores como el éxito empresarial en el turismo, el desarrollo del comercio y más tolerancia en Cuba

Augura el editorial que la pelota pronto estará en la cancha de del gobierno de Cuba, y estima que su postura política, especialmente hacia los disidentes, será un elemento importante para mantener el impulso

El Globe discrepa de la visión de los críticos del presidente que alegan que no ha exigido suficientes concesiones a la dictadura castrista, la cual se lleva la mejor parte del trato: “El aislamiento de Cuba ha demostrado ser un esfuerzo fallido. Se suponía que iba a paralizar al régimen de Castro y a socavar la economía cubana, pero ha creado en cambio un artefacto inútil de la Guerra Fría. El embargo ha sido efectivamente utilizado por el gobierno cubano para culpar por todo a los Estados Unidos”.

“Ya era hora de probar algo diferente y Obama lo intentó con audacia. Permitir que los negocios fluyan, lentos pero seguros, es la mejor opción para lograr un cambio positivo en Cuba”, añade.

Como ha apuntado Richard Feinberg, ex asesor del presidente Bill Clinton y experto en experto en las reformas cubanas, el intercambio económico puede ser una poderosa fuerza política, que viabilice el avance de intereses estadounidenses fundamentales: la transición pacífica a una Cuba más pluralista, próspera y abierta al mundo, en la que sea normal la libre circulación de bienes, servicios, capitales e ideas”

“Si Obama está en lo cierto, Cuba se convertirá en un buen vecino (de Estados Unidos), y dejará de ser una piedra en el zapato”, concluye diciendo el Boston Globe.