Biden y Kamala Harris fueron blanco de ataques en el segundo debate de los demócratas

La congresista de Hawai Tulsi Gabbard criticó severamente a la senadora de California Kamala Harris (Foto: Jim Watson/AFP).

Otra vez la cobertura médica, específicamente los planes presentados por el ex vicepresidente Joe Biden y la senadora de California Kamala Harris, abrieron la noche del miércoles la jornada que cerró en Detroit el segundo debate de los precandidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos.

Si en el primer debate, que tuvo lugar en Miami, la senadora Harris fue la que más reconocimiento ganó por haber hecho una crítica severa --entonces a Biden sobre temas de discriminación racial--, esta vez fue Harris la más severamente criticada, cuando la congresista de Hawai Tulsi Gabbard le reprochó que hubiese bloqueado evidencia a favor de un condenado a muerte mientras era Secretaria de Justicia del estado de California, y que llevara a la cárcel a mil 500 personas por delitos relacionados con marihuana para luego sonreír cuando le preguntaron si la había fumado alguna vez.

Cuando ya el debate había sobrepasado las dos horas, la senadora de Nueva York Karen Gillibrand le preguntó a Biden si seguía pensando, como escribió alguna vez en una columna de opinión, que al trabajar fuera del hogar las mujeres afectaban la familia. Biden invocó su carrera como defensor de los derechos de la mujer, y la senadora se quejó de que no le había respondido.

De izquierda a derecha, la senadora de Nueva York Kirsten Gillibrand, el ex secretario de Vivienda Julián Castro, el senador de Nueva Jersey Cory Booker y el ex vicepresidente Joe Biden (Foto: Jim Watson/AFP).

En el tema de la cobertura médica, el ex Vicepresidente criticó el proyecto de Harris porque, según dijo, costaría demasiado. Ella le reprochó que aunque el suyo costara menos, él no estaba ofreciendo nada nuevo y dejaría fuera a 10 millones de estadounidenses. Mi plan tendrá un límite de copago de mil dólares, respondió él, y establecerá un control de los precios de los medicamentos.

Además de Harris y Gillibrand, participaron en el debate otros dos senadores federales: Michael Bennet, de Colorado, y Cory Booker, de Nueva Jersey.

Completaban el grupo el gobernador del estado de Washington Jay Inslee, la congresista Gabbard, el ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Julián Castro, el alcalde de Nueva York Bill de Blasio, y el empresario Andrew Yang.

Por segunda noche consecutiva, los moderadores del debate auspiciado por la cadena CNN fueron tres de sus presentadores de espacios políticos: Jake Tapper, Dana Bash y Don Lemon.

El plan médico de Harris aumentaría los impuestos a la clase media y anularía las coberturas médicas proporcionadas por los empleadores, dijo Bennet. No es cierto que los empleados quieran solamente los seguros médicos que les ofrecen sus empleadores, ripostó Harris: quieren opciones, y mi plan las ofrece.

El empresario Andrew Yang (Foto: Jim Watson/AFP).

Yang aseguró que los planes médicos actuales dificultan cambiar de trabajo y abrir pequeños negocios, y Di Blasio negó que los estadounidenses se opongan a la cobertura de un Medicare para todos.

Cada cual verá en su cheque el descuento para pagar esos planes, argumentó Biden, y es demasiado dinero, como reconoce el propio senador Bernie Sanders, su principal promotor, dijo.

Fronteras abiertas es un término socorrido por los republicanos, respondió Castro cuando el moderador Don Lemon le preguntó si el cruce de la frontera ilegalmente debería dejar de ser un delito. Aspiro a presidente para ser líder, no para seguir dictados, declaró el ex Secretario de Vivienda.

El símbolo de este país antes de que Donald Trump llegara a la presidencia era la Estatua de la Libertad. No podemos permitir que a partir de ahora el símbolo de este país sea Trump, manifestó Bennet.

Hubo dos interrupciones por gritos desde la audiencia, la primera al principio, mientras hablaba Booker en las palabras introductorias, y la segunda mientras lo hacía Biden sobre el tema de las deportaciones.

Uno de los dos aprendió las lecciones del pasado, y otro no las aprendió, le dijo Castro a Biden en ese punto. El ex vicepresidente insistió en que quien cruce la frontera ilegalmente debe ser deportado y que Estados Unidos debe promover la inmigración legal, porque hay lugar para muchos inmigrantes en este país que seguirían enriqueciéndolo como ha ocurrido hasta ahora.

No se puede permitir que un nacionalista blanco siga ocupando la Casa Blanca, dijo Inslee.

El ex vicepresidente Joe Biden (derecha) y el senador de Nueva Jersey Cory Booker en un momento del debate del miércoles en el Teatro Fox de Detroit (Foto: Jim Watson/AFP).

Booker le reprochó a Biden que invocara al Presidente Obama más que ningún otro contendiente del grupo después que Biden se negó a responderle a Di Blasio si había apoyado las deportaciones ordenadas por Obama.

Hay personas que todavía están cumpliendo prisión de por vida a consecuencia de las políticas promovidas por Biden en 1994, declaró Booker al enfrascarse en una extensa controversia con el ex Vicepresidente sobre los sistemas penitenciarios. Esas políticas pueden haberles dado triunfos electorales, pero destruyeron comunidades como la mía, insistió el ahora senador de Nueva Jersey.

Biden lo criticó por no haber resuelto problemas de ese tipo mientras fue alcalde de Newark entre 2006 y 2013, antes de enfrascarse nuevamente con la senadora Harris en otra discusión sobre los programas de ómnibus escolares que dieron lugar al momento más comentado del primer debate en Miami.

Consultada al respecto por el moderador Tapper, la congresista Gabbard pidió volver al tema del sistema judicial incompetente y dijo que cuando Harris fue Secretaria de Justicia durante ocho años en California bloqueó información que favorecía a un condenado a muerte, y que las cortes debieron presionarla para que la revelara.

Harris lo negó, dijo que toda su vida se había opuesto a la pena de muerte, y que había actuado correctamente mientras ocupó ese puesto sin dar discursos bonitos, insinuando que era solo eso lo que ahora estaba haciendo la congresista de Hawai.

Sobre el tema del cambio climático, Inslee explicó que el plan de Biden había llegado tarde, porque los plazos planteados por la ciencia dan apenas 10 años y su plan no los cumple. “La cuestión no es ponerse a trabajar en esto ahora, porque ya no se puede trabajar en esto; la casa está en llamas, hay que eliminar las emisiones de dióxido de carbono en 10 años”, dijo Inslee.

Biden aseguró que al llegar a la Casa Blanca una de las primeras cosas que haría sería reinsertar a Estados Unidos en el Tratado de París.