Bajo presión popular, Cuba anuncia un decreto ley que protege a los animales

Un perro abandonado en las calles de La Habana, el 28 de septiembre de 2020. (Yamil Lage / AFP).

El Consejo de Estado de Cuba aprobó este viernes el decreto ley "De Bienestar Animal", una legislación hasta ahora inexistente en el país y reclamada desde hace años por activistas y organizaciones defensoras de los animales.

La aprobación de la normativa estaba inicialmente programada para noviembre y su retraso provocó este mes una poco habitual concentración de protestas frente a la sede del Ministerio de Agricultura en La Habana, tras la cual ese organismo aseguró que el decreto sería tramitado antes de que terminara febrero, informó la agencia de prensa Efe.

"Esta disposición normativa establece las obligaciones de las instituciones y las personas naturales respecto a la protección y cuidado de los animales y contribuirá a concientizar a la población en el respeto y la responsabilidad de los mismos", señala una nota oficial del Parlamento de Cuba.

En la isla muchos celebraron la aprobación como un triunfo de la sociedad civil que, al margen de las organizaciones de masas oficialistas, se ha articulado en los últimos dos años en torno a causas como la defensa animal, la lucha contra la violencia de género o los derechos de la comunidad LGTBI.

“El presente decreto ley es el resultado de una ardua y comprometida lucha por parte de la sociedad civil cubana, la cual ha demostrado, junto a otros movimientos como el 27N, el Movimiento San Isidro, así como activistas raciales, feministas o LGTBIQ+, tener una vitalidad y una fuerza que el estado cubano no tendrá más remedio que escuchar”, señaló el diario digital CiberCuba.

En enero del 2020, el activista Dennis Valdés Pilar creó el proyecto Manos y Corazón, que opera en Sancti Spíritus, con el fin de proteger a los animales.

"A este país le hacen falta muchos proyectos que tengan que ver con algún tipo de trabajo con los animales", precisó en ese momento.

En noviembre de 2019, una veintena de defensores independientes protestaron contra las matanzas de perros y gatos callejeros frente a la sede de Zoonosis (Centro de Observación Animal) en La Lisa, La Habana.

De esa manifestación surgieron reuniones entre activistas y organismos estatales, que prometieron un trabajo vinculado a los autónomos para elaborar las políticas sobre los animales en la nación.

Cabe destacar que en marzo de 2017, representantes de la organización Personas por el Trato Ético a los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) visitaron La Habana y se reunieron con las instituciones legitimadas, las estatales.

En la elaboración del actual decreto ley, que llevó un año, participó un grupo de trabajo de 42 personas integrado por representantes de organismos estatales, centros de investigación, productores, criadores y asociaciones vinculadas con la crianza y producción animal, según detalló el Director de Sanidad Animal del Minag.

La información difundida hasta el momento no menciona si el decreto declara ilegales las peleas de animales como perros y gallos, uno de los asuntos más denunciados por los activistas.

La normativa, según la citada nota, "tiene como premisas fundamentales la conservación de la diversidad biológica, la cultura general integral de la población y la necesidad de evitar malos tratos, abuso y crueldad sobre los animales".

Otro de los asuntos que se abordan es el control de la población de animales callejeros, un tema que también ha provocado protestas de los grupos animalistas, que en varias ocasiones denunciaron la recogida masiva de perros para su sacrificio y defienden el rescate y la adopción frente a la eutanasia.

La normativa regula asimismo el uso de animales con fines de experimentación y los requisitos sanitario-veterinarios para la comercialización, transporte, estabulación, sujeción y sacrificio de animales.

Sobre este último, se establece que se realizará "de forma compasiva y rápida, para evitar el dolor y el estrés, garantizando una correcta manipulación y la matanza de manera humanitaria".

Aunque este anuncio ha sido elogiado por varios sectores de la sociedad, ha habido tensiones entre el gobierno y los activistas que impulsaban la medida.

Por ejemplo, en Villa Clara, los perros del animalista Javier Larrea Formoso fue asesinados este mes. Situación similar vivieron Leidy Laura Hernández y el rapero Omar Mena.