Graban la "madre" de las colas en Venezuela

Imagen de una cola para obtener leche en Barcelona, Venezuela.

Filmar una de las escenas más cotidianas de las calles venezolanas sigue estando perseguido.

A pesar de ser una legítima manifestación de la libertad de expresión, además de amparada por la libertad de información por ser "noticia", la filmación en vídeo de las colas en Venezuela es perseguida por la Guardia Bolivariana.

En la actualidad, pocas televisoras han podido grabar legalmente en los centros de abastecimiento venezolanos, y los teléfonos de la gente siguen siendo la principal vía de difusión de la escasez que vive el país.

Uno de los últimos ejemplos es este vídeo que circula por las redes sociales y en el que una mujer documenta una cola literalmente "kilométrica" de venezolanos que aguardan para comprar leche regulada a 65 bolívares en el supermercado Todo Hogar, sector Colinas del Neveri de Barcelona, Venezuela.

Prueba del descontento de la población es este vídeo grabado hace algunos meses y en el que una mujer protesta en un supermercado, instando a los presentes a protestar en las calles y a luchar en contra de lo que considera una dictadura "igualita a la cubana".


Pero el fenómeno de escasez y desabastecimiento que vive Venezuela no es un hecho aislado y efectivos de la policía se encargan diariamente de evitar incidentes y llevarse detenidos a los que graben la fila de personas que esperar por comprar o están protestando.

En algunos casos, tienen incluso que recurrir a disparos para evitar conflictos entre quienes se agolpan esperando elementos básicos como harina, pañales o leche.

En este otro vídeo, grabado supuestamente el 4 agosto en el abasto Bicentenario de Palo Verde en Caracas, se puede apreciar cómo usan sus armas para disuadir a la población y ejercer autoridad.


Sin embargo, en ocasiones reporteros improvisados consiguen grabar las colas desde dentro, e incluso conversar con las familias que aguardan horas para poder conseguir harina para las arepas o papel sanitario.

En este vídeo –que ya tiene más de dos años– una taxista explicaba las razones por las que no existen mercancías en las estanterías de los comercios. En 2013 aseguraba que había sido el cierre de las fábricas y la nacionalización de las mismas lo que había provocado la falta de abastecimiento.

Dos años después de estas imágenes, filmar una de las escenas más cotidianas de las calles de Venezuela sigue estando perseguido. No es ilegal, pero las detenciones y amenazas de la policía lo convierten en un acto peligroso.