Artista cubano convertirá barrio marginal en museo viviente

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Kcho le habla al oído a su amigo Fidel.

Kcho, gran amigo de Fidel Castro, planea hacer un Museo Orgánico en el precario barrio de Romerillo.

El artista cubano Alexis Leyva, "Kcho", en una entrevista concedida al diario mexicano Vanguardia, adelantó que para la próxima Bienal de La Habana, prevista para mayo del 2015, presentará Museo Orgánico, un proyecto que consiste en transformar un barrio marginal, en espacio artístico en el que las guaguas serán centros culturales y los agromercados tendrán "obras de la vanguardia artística cubana".

El museo será en Romerillo, también conocido como La Aldea, uno de los sitios más pobres de La Habana, construido a partir de chozas “Llega y pon”.

En este barrio del municipio Playa, Kcho financió la construcción de un complejo cultural llamado Estudio Romerillo Laboratorio para el Arte, a cuya inauguración asistió su amigo Fidel Castro.

El artista adelantó que preparan un intercambio para que estudiantes de Romerillo viajen a México y que alumnos del Centro de Artes de San Agustín (CaSa) Etla de Oaxaca pasen por su estudio en La Habana.

Sobre su proyecto de convertir el barrio marginal en museo viviente explicó:

“Las salas de exhibición serán los lugares que ya hemos generado: parques, mercados, áreas públicas, quioscos de ventas de comida rápida, autobuses escolares convertidos en centros culturales y nuestro propio laboratorio".

"Si bien es un proyecto que nace para la bienal, no terminará con ella, se quedará en el tiempo. Por ejemplo, un mercado, que ya estaba destruido, lo vamos a arreglar con nuestro esfuerzo y el de los habitantes que ofrecerán sus productos, junto con obras de la vanguardia artística cubana”, dijo durante una visita a Oaxaca, México, donde expone una pieza gigante, un gran cocodrilo caribeño-istmeño, construido a partir de botes de esa ciudad.

A finales de julio, en una entrevista con el diario Granma, Kcho había detallado que los núcleos centrales del proyecto serán el Es­tudio, el mercado Los Marinos y la bodega.

“Estas dos edificaciones están en mal estado y vamos a reconstruirlas e insertar un museo en ellas. De manera que cuando la gente vaya a comprar el pan de cada día o el arroz, el café, pueda ver una obra de Lam, de Amelia Peláez o una escultura de Rita Longa”.

“Otros espacios de este museo vivo también estarán en las casas de los pobladores, en las cafeterías, parques, aceras, paradas de ómnibus, muros y fachadas. La obra de 60 artistas cubanos y extranjeros llegará a todas partes como un artículo de primera necesidad”.

En entrevista con el diario mexicano el artista aseguró que había cosntruido también un museo con obras de los principales artistas cubanos, en la Isla de la Juventud, su pueblo natal.

El artista exlicó que sus actos de altruismo los ha hecho inspirado en el escritor cubano Alejo Carpentier, pues recuerda que a sus doce años visitó una galería municipal y encontró reproducciones de los grandes maestros del arte universal que ─dijo─ fueron donadas por el novelista cubano con el dinero de su premio Cervantes.

“Encontré un tesoro, nunca lo olvidaré: El jardín de las delicias de El Bosco. Lo había visto en un libro, ya lo conocía. Cuando lo vi, pensé que era el original, fue un impacto tremendo. A su lado estaba un arlequín azul de Picasso, más allá un Miró, un Dalí. ¡Todo eso en mi isla! No lo podía creer".

"Resulta que Alejo Carpentier, uno de los cubanos más grandes del mundo, había destinado todo el monto de su premio Cervantes a adquirir para cada provincia de Cuba una colección de reproducciones de las obras más importantes de la historia del arte, acompañadas por una enciclopedia artística. Eso me cambió la vida. Por tal razón, siempre he querido imitar a Carpentier, porque lo que él hizo por mí quiero hacerlo por alguien, que la cadena continúe”.