El primer ministro peruano, Carlos Ferrero, declaró en Lima que el militar retirado Antauro Humala fue detenido junto a varios de sus seguidores que tomaron la comisaría de la localidad andina de Andahuaylas el día de Año Nuevo para demandar la renuncia del presidente Alejandro Toledo.
La policía arrestó a Humala después que el ex mayor del Ejército se puso en contacto con las autoridades para negociar su rendición.
Funcionarios peruanos señalaron que alrededor de medio centenar de los seguidores de Humala permanecen en la comisaría y mantienen secuestrados a varios policías.
El primer ministro Ferrero emitió una exigencia a los rebeldes para que depongan las armas y liberen a sus rehenes. Agregó que si esto no ocurre, es obligación del gobierno restablecer el orden y lo hará con las fuerzas combinadas de la policía y el Ejército.