Argentina niega default y caen los mercados en Buenos Aires

La presidenta de Argentina Cristina Fernández saluda a sus seguidores hoy, jueves 31 de julio de 2014, en la Casa Rosada en Buenos Aires (Argentina).

Argentina quedó en condición de "default técnico" tras fracasar las negociaciones para un acuerdo con los acreedores de fondos de cobertura estadounidenses.

Argentina insistió el jueves que no está en cesación de pagos tras el fracaso de las negociaciones con acreedores en Estados Unidos, mientras las gestiones que allí estarían llevando adelante bancos privados y entidades financieras asoma como la única salida para destrabar este conflicto. "Hoy es 31 de julio, el mundo sigue andado y la República Argentina también. Lo que no deja de ser una muy buena noticia", ironizó la presidenta Cristina Fernández en un mensaje a la población.

Argentina quedó en condición de "default técnico" tras fracasar las negociaciones para un acuerdo con los acreedores de fondos de cobertura estadounidenses que obtuvieron una sentencia favorable en los tribunales de Nueva York y exigen el cobro inmediato y en efectivo de 1.500 millones de dólares.

Como parte de este litigio, Argentina se vio impedida de cumplir antes de la medianoche del miércoles el pago de 540 millones de dólares a los tenedores de bonos reestructurados en 2005 y 2010 porque el juez federal del caso, Thomas Griesa, impidió su envío a través de un banco norteamericano. Al no poder realizarse el pago a esos acreedores, las calificadoras de riesgo declararon al país en mora.

"Default es no pagar, impedir que alguien cobre no es default", reiteró la mandataria en la Casa de Gobierno, rodeada por funcionarios, gobernadores y representantes del empresariado.

Más temprano, el ministro de Economía Axel Kicillof denunció en rueda de prensa "una campaña destinada a generar pánico y terror en torno a la palabra default". "Decir que entramos en default es una pavada (bobada) atómica", agregó. Si bien esta nueva cesación de pagos encuentra a la tercera economía latinoamericana en mejores condiciones que en 2001, cuando declaró el mayor default en la historia financiera mundial, Argentina se encuentra en recesión, padece escasez de reservas y una tasa de inflación de las mayores en el mundo.

Pese a la postura del gobierno, los mercados reaccionaron el jueves con fuertes caídas. El índice bursátil Merval de Buenos Aires, donde cotizan las principales acciones, cayó 8,38% a 8.187,99 unidades. La caída fue liderada por los títulos de la compañía Pampa Energía con un desplome de 10,8%. A su vez, el riesgo país medido por la banca JP Morgan escalaba 75 puntos básicos, a 634 unidades.

Las empresas argentinas que cotizan en Wall Street también sufrieron fuertes pérdidas, encabezadas por la petrolera YPF (9,15 y Edenor (9,71%). El Bank of New York Mellon envió el jueves una carta los tenedores de deuda reestructurada informándoles que por el momento no cobrarán los 539 millones de dólares que les corresponden. El banco dijo que el dinero seguirá congelado en el Banco Central argentino porque Griesa no ha suspendido temporalmente su sentencia que obliga a Argentina a pagar también a los "fondos buitre".