Aparatoso despliegue policial no frena las colas en La Habana (FOTOS)

Una cola al amanecer en plena propagación de la pandemia.

La imágenes de las tropas de Boinas Negras, los camiones militares y los policías desplegados en determinados barrios de la capital cubana para implantar el orden y evitar la propagación del COVID-19 contrastan con las fotos de las enormes aglomeraciones para comprar.

El coronel Frank Jiménez, jefe de la Policia Nacional Revolucionaria (PNR) en La Habana, confirmó en la televisión nacional que el Ministerio del Interior está implementando un "reforzamiento hacia el interior de los barrios".

La Dama de Blanco Gladys Capote residente en Párraga, ubicado el Arroyo Naranjo, el municipio de peor situación epidemiológica en la isla, dijo a Radio Martí que los efectivos de tropas especiales están junto a la policía, sobre todo en la noche.

También desde este municipio el periodista independiente Vladimir Turró confirmó la presencia de los Boinas Negras y consideró que es un despliegue innecesario.

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Una Habana militarizada enfrenta al coronavirus


"La situación está tensa, al menos en la capital del país, condicionada por la situación económica", dijo Turró.

Sin embargo, los usuarios de redes sociales se han encargado de llamar la atención de que mientras la población no tenga qué comer, ni los productos de aseo esenciales, seguirá arriesgándose al contagio del coronavirus en tumultuosas colas.

Boinas negras caminan junto a personas que permanecen en una cola.

Al parecer las exorbitantes multas, las sanciones de cárcel, las restricciones de desplazamiento entre municipios y la cancelación de prácticamente de toda la transportación en la capital no han sido suficientes para contener a la población desesperada por comprar alimentos y productos esenciales.

Una usuaria de Facebook llamada Nisia Díaz alertó sobre las colas en el municipio Regla: "No hacemos nada con cumplir las medidas sanitarias si vas a la tienda a las 7 am para tratar de comprar algo para comer o poder tener aseo en tu casa (...) y cuando llegas ya hay más de 100 personas".

"Lo que estamos comprando es COVID y no comida", escribió la mujer quien acompañó su post con varias fotografías, especificando que fueron tomadas la mañana del viernes.

Recientemente Elías Amor Bravo, profesor de Economía de la Universidad de Valencia alertó en entrevista con Radio Televisión Martí que el desabastecimiento crónico y las medidas más severas podrían generar una revuelta popular.

"Si el gobierno no reparte mercancías y los productos básicos no llegan a las tiendas, la gente hace colas kilométricas para poder llevar el producto día a día, aumentan las protestas de la población que está harta de aguantar esas colas, lo que va a ocurrir es que esto puede ser un polvorín”, concluyó el académico.

Este viernes Vladimir Turró al observar la militarización de su barrio ha hecho un llamado de atención similar: "Las colas en las tiendas son enormes y existe un estrés total dentro de la población y yo creo que lo que están evitando con tanta presencia militar es precisamente eso, que las personas estallen socialmente".

[Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí]