Amnistía Internacional pide a Bachelet una investigación seria en Xinjiang, China

la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. (Fabrice COFFRINI / AFP).

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos debe abordar los crímenes de lesa humanidad y las graves violaciones de derechos humanos mientras su equipo visita la región autónoma uigur de Xinjiang en China esta semana, ha dicho Amnistía Internacional.

Un equipo dirigido por la alta comisionada Michelle Bachelet pasará seis días en China, incluido Xinjiang, donde Amnistía Internacional ha documentado encarcelamientos arbitrarios, torturas y persecuciones sistemáticas de uigures, kazajos y otras minorías étnicas predominantemente musulmanas.

“La visita largamente postergada de Michelle Bachelet a Xinjiang es una oportunidad fundamental para abordar las violaciones de los derechos humanos en la región, pero también será una batalla constante contra los esfuerzos del gobierno chino por encubrir la verdad. La ONU debe tomar medidas para mitigar esto y resistirse a que se la utilice para apoyar la propaganda descarada”, declaró Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

“Con una duración de seis días, esta visita solo podrá rascar la superficie de abordar los crímenes contra la humanidad en Xinjiang. Pero, como mínimo, la visita de Bachelet debe centrarse en las víctimas de la represión de China: los uigures y otros musulmanes que han sido atacados y las muchas familias en el extranjero que están atormentadas por no saber dónde están sus familiares y cómo buscar justicia, verdad y reparación”, dijo.

Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos han pedido repetidamente a las autoridades chinas que permitan el acceso a Xinjiang a expertos independientes en derechos humanos de la ONU y a otros observadores, una demanda que finalmente se está cumpliendo con esta breve visita de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

La Alta Comisionada se comprometió a hablar con las partes interesadas clave antes de su visita. Sin embargo, el equipo de la ONU enfrenta un serio desafío para garantizar que esta visita cumpla con el estándar declarado de ser verdaderamente “sin restricciones”, “significativa” e “que incluya entrevistas sin supervisión”.