Sin una solución terminó el martes una reunión entre activistas que piden una Ley de Protección Animal en Cuba y las autoridades encargadas del tema en el Centro de Higiene y Epidemiología de La Habana.
Beatriz Batista, una de las promotoras de la iniciativa a favor de los animales, ofreció a Radio Martí detalles del encuentro en el que habían puesto todas sus esperanzas. "No hubo solución, no hubo respuestas", afirmó.
Batista explicó que en el encuentro participaron la directora de Zoonosis, identificada como Yusaima; Tania González, que atiende las enfermedades animales; Armando Vázquez, veterinario, y tres supuestos funcionarios del Ministerio de Salud Pública que "durante toda la reunión no hablaron".
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Defensores de animales terminan frustrados reunión con autoridades cubanas
"Uno de esos hombres se identificó como Enrique Gil, doctor en medicina humana, y da la casualidad que el día antes, en la manifestación frente a Zoonosis, él se había identificado como Ricardo Bofill -el nombre de un opositor- funcionario del MINSAP, y que había estudiado psicología", añadió.
Abajo Zoonosis, reza un cartel durante la protesta por la protección animal frente al establecimiento encargado de sacrificarlos en masa.
Los activistas demandan un cambio en la forma en que se lleva a cabo la recogida de los animales en la calle, y piden que se sacrifiquen solamente aquellos que presenten una condición irreversible, no masivamente como se hace en la actualidad.
"Es horroroso entrar a ese lugar. Se está sacrificando en menos de 24 horas, y lo estipulado son 72 horas", dijo Batista.
Los defensores de los animales se ofrecieron como voluntarios para trabajar en cooperación con las autoridades del Estado en este tema, precisó Batista, y pidieron que se tomen medidas como la esterilización y la concientización de la población.
Los encargados de Zoonosis dijeron que no podían dar una respuesta y se acordó otra reunión para finales de semana.
Los activistas por la protección animal denunciaron que sus teléfonos, que habían sido recogidos antes de comenzar el encuentro con los representantes del gobierno, fueron manipulados. "Yo dejé mi teléfono grabando, y se escucha como se están riendo y uno dice "métele, métele", y van diciendo el nombre de cada celular de cada animalista".
Batista dijo a Radio Martí que el encuentro fue "un retroceso", porque sintieron que las autoridades "se están burlando de nosotros" mientras ellos confiaron en encontrar una solución en el diálogo.