Legisladores empantanados sobre "abismo fiscal"

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Obama alerta a los republicanos de que no tolerará una nueva pelea sobre el techo de la deuda en el marco de las negociaciones para evitar el "precipicio fiscal".

Barack Obama dijo que un acuerdo era posible dentro de una semana si los republicanos reconocen la necesidad de elevar los impuestos a los más ricos
Los republicanos y demócratas se mantenían atrincherados en sus posiciones el miércoles en las discusiones para evitar un "abismo fiscal" en Estados Unidos, y ambos bandos instaron a rápidas acciones, pero no ofrecieron compromisos para superar el estancamiento político en Washington.

Faltando menos de un mes para que entren en efecto fuertes recortes de gastos y alzas de impuestos a menos que el Congreso actúe, los líderes republicanos en la Cámara de Representantes hicieron un llamado al presidente Barack Obama para que inicie negociaciones cara a cara y lo acusaron de falta de acción.

"¿Dónde están las negociaciones? No está pasando nada", dijo el líder de la mayoría republicana, Eric Cantor, a periodistas. "Le pedimos al presidente que se siente a conversar y demuestre seriedad", declaró.

Al reunirse con grupos empresariales el miércoles, Obama renovó su llamado a incluir las alzas de impuestos del 2 por ciento a los estadounidenses más ricos como parte de su resolución final, y pidió incluir un incremento del límite de endeudamiento de la nación.

El mandatario dijo, además, que un acuerdo sobre el denominado "abismo fiscal" era posible dentro de una semana si los republicanos reconocen la necesidad de elevar los impuestos a los más ricos.

No se han programado conversaciones directas para solucionar la confrontación que se ha convertido en una exposición interminable de puntos de vista ya conocidos.

Los líderes republicanos se resisten a cualquier alza de impuestos, mientras que los demócratas ignoran los llamados de la oposición a recortar los costos de los programas sociales de salud como Medicare y Medicaid.

Ambos bandos han presentado propuestas para disminuir los déficits presupuestarios en más de 4 billones de dólares en los próximos 10 años, pero con importantes diferencias sobre cómo lograr estos objetivos.

Los republicanos proponen recortes por 1 billón de dólares más que el gobierno de Obama, mientras que el presidente busca 800.000 millones de dólares más con aumentos de impuestos a los más adinerados y quiere contar con 200.000 millones de dólares para apuntalar a la debilitada economía.

No obstante, los republicanos han mostrado divisiones entre sus filas sobre el aspecto tributario. Algunos dijeron que estarían dispuestos a dejar que los impuestos aumenten para los más ricos en un 2 por ciento a cambio de extender las bajas cargas tributarias para el otro 98 por ciento de los contribuyentes.

"Estoy escuchando susurros (...) escuché susurros que indican que se estaría encendiendo una luz en las mentes de estas personas" sobre el tema de los impuestos, dijo el senador republicano Bob Corker, de Tennessee.

"Lo único que él (Obama) hace es hablar de impuestos a quienes tienen ingresos más altos; de modo que si la Cámara (de Representantes) cede en eso, entonces, ¿hacia dónde va la discusión? Va a los beneficios sociales, que es a donde tiene que ir en primer lugar", agregó Corker.

La senadora demócrata Claire McCaskill, de Misuri, expresó una postura más positiva aún, al decir que el acuerdo final incluirá una reforma de los programas sociales financiados por el gobierno como Medicare.

"Creo que si no hay un acuerdo a fin de año, éste se producirá en la primera semana de enero. Y los mercados necesitan estar seguros de que esto no generará algún tipo de colapso. Vamos a conseguir el acuerdo", declaró a MSNBC.

Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense subían el miércoles en la medida en que los inversionistas veían menos posibilidades de que los legisladores evitarán un "abismo fiscal" de recortes de gastos y alzas de impuestos que comenzarían a regir el próximo año y que afectarían a la economía.

Los bonos referenciales a 10 años subían 8/32 en precio, para rendir un 1,58 por ciento, menos que el 1,61 por ciento del martes.

La deuda a 30 años ganaba 11/32 en precio, para rendir un 2,76 por ciento, una baja respecto al 2,78 por ciento del martes.

Los precios de los bonos también aumentaban luego de que la Reserva Federal completó su última compra de deuda dentro del programa "Operación Twist".

La Fed compró el miércoles 4.750 millones de dólares en deuda con vencimiento en el 2021 y el 2022 como parte de la "Operación Twist", diseñada para reducir las tasas de crédito a largo plazo.

La demanda por deuda del Tesoro estadounidense fue apuntalada más temprano después de que España no consiguió alcanzar el objetivo máximo en una subasta de bonos, lo que provocó preocupaciones de que la demanda por bonos soberanos de la zona euro se esté secando.

Muchos economistas prevén que España buscará eventualmente ayuda financiera de sus socios en la zona euro para protegerse de un aumento en su demanda de financiamiento el próximo año.

Los bonos no reaccionaron mayormente tras conocerse que el sector privado de Estados Unidos creó 118.000 empleos en noviembre, según un informe de la firma ADP, poco menos de lo esperado por economistas consultados por Reuters.

Los inversores se centrarán ahora en el reporte de nóminas de noviembre previsto para el viernes, que mostraría que los empleadores crearon 171.000 empleos en el mes, según las estimaciones de 92 economistas encuestados por Reuters.

Además, están expectantes ante la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de la próxima semana, donde se espera que la Fed anuncie una nueva ronda de alivio cuantitativo.