Asad recibe a Annan

El presidente Bashar Al Asad (dcha) se reúne con el enviado de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan (izda), en el Palacio Presidencial en Damasco.

Annan le expresó a Asad su "rechazo a una injerencia extranjera en los asuntos de Siria"
El presidente sirio Bashar al Asad dijo el sábado ante el emisario internacional Kofi Annan, ex secretario general de la ONU, ser favorable a esfuerzos "sinceros" para resolver la crisis mientras sus fuerzas bombardeaban con violencia posiciones rebeldes en el noroeste del país.

En tanto, en El Cairo, los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y de la Liga Árabe, formularon un llamado a poner fin a la violencia de cualquier origen en Siria, aunque aparentemente mantienen posiciones divergentes sobre como iniciar un camino eficaz hacia la solución de la situación siria.

No obstante, Asad le adelantó a Annan su convicción de que cualquier tentativa de diálogo fracasará en caso de que se confirme la presencia de "grupos terroristas" en Siria.

Desde el inicio de la rebelión popular, a mediados de marzo del año pasado, las autoridades atribuyen la violencia a grupos terroristas, que supuestamente serían manipulados desde el extranjero.

Según la agencia Sana, Annan le expresó a Asad su "rechazo a una injerencia extranjera en los asuntos de Siria", aunque expresó su "esperanza de trabajar con el gobierno para abrir un diálogo en el marco de un proceso político que restablezca la estabilidad a Siria".

La misión de Annan, que deberá finalizar el domingo luego de encuentros con funcionarios gubernamentales y representantes de la sociedad civil, tiene como prioridades conseguir un "alto el fuego inmediato", "una solución política global" y garantizar "el acceso a la ayuda humanitaria", dijo el actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

En tanto, la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que 36 personas fueron muertas el sábado en actos de violencia en todo el país, incluyendo 27 en la región de Idleb, donde murieron 16 rebeldes, siete soldados y cuatro civiles.

El ejército sirio bombardeó violentamente Idleb, según el OSDH. "Son los más violentos bombardeos después del envío de tropas esta semana a Idleb. Es el preludio de un asalto", dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Simultáneamente, rusos y árabes pidieron el fin de la violencia "de cualquier origen", conforme anunciaron en conferencia de prensa los cancilleres de Catar y Rusia, respectivamente el jeque Hamad ben Jassem al Thani y Serguei Lavrov.

Además, los cancilleres rechazaron cualquier intervención extranjera, pero sugirieron la puesta en marcha de "un mecanismo de supervisión imparcial" y pidieron que se autorice la llegada de ayuda humanitaria, dijo el ministro catarí, quien leyó un comunicado conjunto.

Expresaron también su apoyo a la misión de Annan.

Poco antes de esa reunión en El Cairo, el gobierno de Catar se había manifestado utilizando un tono más elevado, al afirmar que apenas un alto el fuego no era suficiente.

"Existe un genocidio sistemático de parte del gobierno sirio mientras nosotros hablamos de un alto el fuego", había dicho el jefe de la diplomacia catarí, para agregar: "No podemos aceptar apenas un cese el fuego".

Estimó también que aún había tiempo para enviar fuerzas árabes e internacionales a Siria.

A su vez, el canciller saudí, Saud al Faysal, consideró que el veto opuesto por China y Rusia a una resolución de la ONU condenando la represión en Siria había permitido al gobierno continuar con la violencia y la represión.

Lavrov, por su parte, insistió que su país "no protege a ningún régimen. Nosotros protegemos el derecho internacional".

Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ya se opuso (al igual que China) a dos resoluciones de condena al gobierno de Al Asad.

Además, Rusia ya adelantó que rechaza un nuevo texto enviado por Estados Unidos al Consejo de Seguridad que exige al régimen el fin "inmediato" de la violencia y llama a la oposición siria a "abstenerse de toda violencia".