Algunos cubanos regresando a la isla, pero dejan una puerta abierta

ARCHIVO. Una joven familia de emigrados cubanos esperan noticias sobre su vuelo hacia Cuba.

Atraídos por las reformas que permitieron los pequeños negocios privados, la compra-venta de casas y autos y las flexibilizaciones migratorias, algunos emigrados comenzaron a regresar.

Amy Torralbas, una de las miles de cubanos que emigraron en la década del 2000, acaba de abrir un sobrio restaurante en La Habana bajo el sugestivo nombre de "Otramanera", aprovechando las reformas del general Raúl Castro.

Hablando de su esposo Álvaro Diez, un espigado español entendido en alta cocina, Torralbas contó a la AFP: "Empezamos a soñar con un proyecto común, un negocio propio, y qué mejor lugar que en mi tierra, donde queda mucho por hacer", dijo.

Salió de Cuba en 2005 "porque quería experimentar, conocer otras culturas (...) y aprender a vivir sola", dijo esta mujer de 29 años desde su local ubicado en la casa materna en Miramar, oeste de La Habana.

"En Cuba había nuevas aperturas, como que te lo ponen todo en bandeja", señaló Amy, que decidió volver después de siete años "fantásticos" en Barcelona, España.

Atraídos por las reformas que permitieron los pequeños negocios privados, la compra-venta de casas y autos y las flexibilizaciones migratorias, algunos emigrados comenzaron a regresar.

Hasta el 2010 sólo podían repatriarse los que tenían permisos especiales o los casos humanitarios, pero aún quedan exceptuados los involucrados en hechos armados y los críticos y opositores al régimen comunista.

La normativa que fija las bases del retorno fue definida en la reforma migratoria de 2013.

Los que retornaron son supuestamente unos 1.000 al año, según informó en 2012 la oficina de Inmigración y Extranjería. En 2012 emigraron más de 46.000 cubanos a otros países.
"Varios amigos o conocidos que salieron en los 80, 90 e inicios de los 2000 regresan", dijo la escritora Wendy Guerra en su bitácora personal, Habáname.