"Tales aumentos compensan sólo una pequeña parte de los considerables gastos que han significado para el país los extraordinarios incrementos de precios que se han producido en alimentos, combustibles y costos de la transportación marítima que han tenido lugar en los últimos dos años", dijo la información del diario oficial.
Aunque el precio de algunos productos básicos como la leche se mantuvieron estables, los alimentos en general aumentaron un 10 por ciento, así como los artículos de limpieza. La ropa y el calzado subieron más del 15 por ciento.
La nota oficial agregó:
"Puede afirmarse que, como norma, el comportamiento de la población fue ejemplar, lo cual constituyó una prueba más de la confianza, el apoyo y la comprensión de nuestro pueblo a las medidas que el país se ve obligado a tomar".
Sin embargo, una empleada llamada Gracie Zaeta comentó a la agencia de noticias AP:
"No estamos de acuerdo. No ganamos en divisas … El gobierno cubano no cambia. Mantiene y mantiene la discordia con Estados Unidos y nosotros somos los perjudicados".
El régimen castrista alega que el aumento de precios se debe a las medidas económicas que recientemente ha tomado Estados Unidos respondiendo a las recomendaciones de la Comisión de Apoyo para una Cuba Libre con el objetivo de lograr un cambio político en la isla y la democratización de la sociedad cubana.