NPR: Viajes y remesas, una brecha legal en el embargo

Solo desde Miami salen entre ocho y nueve vuelos fletados diarios hacia Cuba

Un reportaje de la radio pública de EEUU afirma que con las remesas monetarias y cientos de miles de viajeros dispuestos a pagar su exceso de equipaje se impulsa el libre mercado en Cuba.

El Aeropuerto Internacional de Miami, desde donde salen cada día entre ocho y nueve vuelos fletados hacia Cuba, fue el campo de observación de la firma consultora The Havana Consulting Group para un estudio recién publicado, que calculaba que los cubanoamericanos y los cubanos en viaje de regreso enviaron o llevaron en 2013 más de 3.500 millones de dólares en ayuda material a la isla.

Ahora la Radio Nacional Pública de Estados Unidos (NPR por sus siglas en inglés) revisita ese escenario y señala que las cifras récord de cubanos y cubanoamericanos que están viajando entre las dos orillas representan una brecha legal en el embargo de 52 años, por la cual fluyen a Cuba bienes y capital.

Esta corriente, afirma NPR, está teniendo un impacto real en la economía cubana, y está permitiendo que los cubanoamericanos se conviertan en inversores en el emergente sector privado de Cuba.

Según el medio sin fines de lucro, en su origen se han combinado las medidas liberalizadoras del Presidente Obama en cuanto a viajes y remesas de los cubanoaestadounidenses a su país de origen, y la reforma migratoria vigente en Cuba desde enero del 2013.

Los cubanos que viajan a Cuba en el aeropuerto de Miami se identifican por su abundante equipaje.

Tal como lo documentara el estudio de Havana Consulting Group, NPR apunta que los cubanos en la terminal aérea se identifican por su abundante equipaje, que incluye televisores de pantalla plana y otros electrodomésticos.

Esto ocurre a pesar de que existen restricciones en la cantidad y tipo de los artículos que se pueden llevar, que incluyen penalidades por exceso de equipaje, y de que Cuba también cobra aranceles sobre ciertos artículos.

"Gusanos cargando gusanos"

Aunque los cambios en las regulaciones han permitido también los llamados “viajes de pueblo a pueblo” que permiten a otros estadounidenses visitar la isla con fines educacionales y de intercambio cultural, el grueso de los viajeros son cubanoamericanos, señala el reportaje, que cita a Joe Scarppaci, director del Centro para el Estudio de la Cultura y la Economía Cubanas.

“Gusanos cargando gusanos”, dice en tono de broma, refiriéndose al término despectivo del castrismo para los que se marchan del país, y al igualmente llamado maletín de lona, con forma alargada y cilíndrica y poco peso, preferido por los viajeros.

Scarppaci calcula que entre las remesas monetarias y los artículos que se llevan o envían a la isla suman unos 5 mil millones de dólares anuales, que se convertirían en la segunda mayor fuente de ingresos de la nación, después de la venta de servicios profesionales al exterior.

[Nota: la cifra equivale a la estimación más aceptada sobre el monto de la subvención anual de la URSS a Cuba mientras la isla gravitó en la órbita soviética].

NPR aclara que los “gusanos” ─los maletines─ no sólo contienen ropa y perfumes, sino también ollas freidoras, sierras y taladros eléctricos, o varillas de soldadura, útiles que tienen gran demanda en Cuba tras la apertura de pequeños negocios.

“Desde pequeños restaurantes hasta chapisterías y fábricas de juguetes de plástico se han abierto con capital y suministros enviados por familiares en el exterior”, dice Scarppaci.

Aunque sin citar cifras ni facilitar enlaces, el reportaje de NPR asevera que las encuestas indican que la mayoría de los cubanoamericanos apoyan actualmente los viajes sin restricciones a Cuba, y que una mayoría también cree que a los estadounidenses se les debería permitir invertir en los negocios de la isla.

"Más de una vez no son viajes humanitarios"

Aclara por otra parte que algunos creen que los viajes familiares sin límites han conducido a abusos. Cita en ese sentido a Mauricio Claver-Carone, director en Washington D.C. del Comité de Acción Política US-Cuba Democracy.

Maurico Claver-Carone, director US-Cuba Democracy PAC.

“Más de una vez al año ya no son viajes humanitarios”, opina el abogado cubanoamericano. “Estas personas esencialmente residen en Cuba. Tienen un tipo de práctica de negocios que han establecido llevando y trayendo cosas, y se les llama mulas”.

“Cobran por libra o por paquete lo que llevan (…) han establecido una práctica de negocios, y ése no es el propósito de las regulaciones, eso debería considerarse ilegal”, asevera Claver-Carone.

Otros, en cambio, creen que justamente es ése el propósito de los viajes y remesas irrestrictos.

Conforme a su visión, al viajar con frecuencia a Cuba y ayudar a sus familiares e incluso invertir en sus negocios, los cubanoamericanos ayudarían a impulsar en la isla la clase de actividad de libre mercado que por tanto tiempo ha propugnado Estados Unidos.

Los próximos pasos, piensan los que favorecen el acercamiento, deben ser levantar todas las restricciones de viaje a Cuba, y que se permita a los norteamericanos, además de viajar, usar en el vecino país sus tarjetas de crédito.