Power: combatirá la represión en Cuba y Venezuela

La experta estadounidense en derechos humanos, Samantha Power, con el presidente Barack Obama al fondo.

La candidata del presidente Barack Obama para el puesto de embajadora en Naciones Unidas, Samantha Power, formuló sus palabras este miércoles en una audiencia del Comité de Exteriores del Senado.
La experta estadounidense en derechos humanos, Samantha Power, afirmó ante el Senado que combatirá la represión en países como Cuba y Venezuela si es confirmada al cargo de embajadora de Estados Unidos ante la ONU.

Power, de 42 años de edad, formuló sus palabras este miércoles en una audiencia del Comité de Exteriores del Senado.

El legislador demócrata de origen cubano, Bob Menéndez, insistió a Power que de ser nominada, no debe olvidar los problemas que agobian a América Latina.

La periodista y ex asesora del presidente Obama en materia de derechos humanos sostuvo que responderá a la represión a la sociedad civil en países como Cuba, Irán, Rusia y Venezuela.

Dijo textualmente: "Si me dan el honor de sentarme detrás de la señal que dice 'Estados Unidos', haré lo que este país hace mejor: combatir regímenes represivos, luchar contra la corrupción y promover los derechos humanos y la dignidad humana".

Por otro lado, Menéndez elogió a Power por el trabajo que ha hecho en materia de derechos humanos, denunciar la represión en Cuba, y manifestar su solidaridad con la familia del fallecido opositor, Oswaldo Payá.

Menéndez dijo que como hijo de inmigrantes cubanos, siente un aprecio personal por el compromiso de Power de dar a conocer la realidad del atropello a los derechos humanos bajo la dictadura de los Castro.

El senador demócrata dijo que ha quedado claro que ella entiende el sufrimiento del pueblo cubano, o sea la tortura, el abuso, la detención y la violación de los derechos civiles y humanos de las personas que expresan opiniones disidentes.

Agregó el presidente del Comité de Exteriores del Senado que comparte la idea de Samantha Power de no perder de vista la dimensión moral de la vida mientras la nación encara desafíos económicos y de seguridad.