Un nuevo escáner permite más controles en aeropuertos sin desnudar el cuerpo

  • Jesús Rojas / Radio Martí

Empleados trasladan un escáner de cuerpo entero por el pasillo de la terminal de salidas del aeropuerto de Hamburgo, Alemania

Al parecer ya hay más de 700 de estos nuevos aparatos funcionando en 165 aeropuertos de la nación
El gobierno de Estados Unidos decidió inaugurar el uso de un nuevo tipo de escáneres corporales que permiten hacer los controles personales de seguridad en los aeropuertos sin que se vea el cuerpo desnudo.

Hasta ahora existe una opción alternativa al pasar por el escáner. Cuando los pasajeros se niegan a atravesar el escáner corporal se realiza un cacheo completo pero se ralentiza así el proceso de control.

Incluso, se planteó la ilegalidad de esa tecnología, aún cuando se aseguró de forma oficial que los ficheros donde figuraban las imágenes grabadas no se guardaban sino que eran borrados.

La polémica obligó a intervenir a las autoridades, anunciando que se instalaría otro tipo de escáneres menos invasivos, basados en una representación virtual del cuerpo en lugar de la real. Al parecer ya hay más de 700 de estos nuevos aparatos funcionando en 165 aeropuertos de la nación.

Los nuevos escáneres corporales se enfocan únicamente en objetos sospechosos que detectan en el cuerpo del viajero, después de un escaneado que no ofrece una imagen detallada del cuerpo ni el contorno de la persona.

Hace casi tres años comenzó el uso de los escáneres corporales en los aeropuertos con más tráfico de pasajeros en Estados Unidos y Europa.

Poco a poco se fueron sumando aeropuertos donde el pasajero debe pasar por un aparato que barre todo el cuerpo brindando una imagen tridimensional de la persona para detectar distintas formas de explosivos, armas y demás artículos prohibidos en vuelo.

Sin embargo, estos aparatos de escáner de cuerpo entero nunca han tenido la aceptación completa de los viajeros. No está muy bien visto que "te desnuden" virtualmente por razones de seguridad.

Además, está la duda del uso posterior que se le puedan dar a las imágenes, la utilidad y eficiencia del sistema, y hasta la reivindicación de derechos muy personales.