El humo de los vehículos incide en el colesterol

  • Jesús Rojas / Radio Martí

Vista del humo de los carros sobre el tráfico en el centro de Beijing (China), 12 marzo de 2008

Así lo revela un estudio realizado por Jesús Araujo, director de Cardiología Medioambiental de la escuela de medicina de Universidad de California, recinto de Los Ángeles, UCLA.
El humo de los vehículos incide en el colesterol que atrofia las arterias, revela un estudio realizado por Jesús Araujo, director de Cardiología Medioambiental de la escuela de medicina de Universidad de California, recinto de Los Ángeles, UCLA.

El investigador venezolano, asociado a la escuela de medicina David Geffen, estudió los efectos durante dos semanas de emisiones de un motor diesel en ratones de laboratorio y los compara con otros roedores que fueron ubicados en un ambiente de aire puro en el mismo periodo.

"Determinamos que los animales que fueron expuestos a emisiones de diesel tuvieron oxidación en los pulmones que de alguna manera estuvo acompañada de oxidación en las grasas que fueron parte de las partículas de colesterol que viajan en la sangre", dijo a Efe Araujo.

"De manera que el colesterol malo o el colesterol de la LDL (Lipoproteína de Baja Densidad) se volvió más malo y el colesterol bueno o el colesterol HDL (Lipoproteína de Alta Densidad) perdió sus propiedades protectoras y más bien adquirió propiedades que hacen daño", detalló el científicos.

Los resultados de las investigaciones de Araujo y su colega Fen Yin, primera autora e investigadora de la división de cardiología de la escuela de medicina Geffen, serán publicados en la edición impresa de junio de la revista Arterosclerosis, Trombosis y Biología Vascular, de la Asociación Estadounidense del Corazón.

"Estamos en este momento haciendo estudios para determinar si los mismos efectos que sucedieron en estos animales también suceden en los humanos", reveló Araujo.

El médico apuntó que ya otros estudios han demostrado que la exposición a los contaminantes atmosféricos están asociados con una incidencia mayor de ataques al corazón y de ataques cerebrales.

En el estudio también participó, entre otros científicos, Michael E. Rosenfeld, de la Universidad de Washington, en Seattle. En el laboratorio Northlake de esa universidad se realizaron las pruebas con ratones.

"Lo que también fue sorprendente de las pruebas en laboratorio es que los animales que sometimos a dos semanas de emisiones del diesel después les administramos una semana completa de aire puro", reveló el galeno.

Subrayó que "con ello intentamos determinar si respirar una semana de aire puro revertirá todos los efectos que las dos semanas de aire contaminado habían ocasionado y resulta que todos los parámetros que fueron alterados por las emisiones de diesel continuaron alterados unas semanas después".

El médico aseguró que es importante que la comunidad médica esté consciente del problema y recomienda a la población tratar de disminuir la exposición de los seres humanos a emisiones de motores.

Los experimentos indican que los efectos de inhalar humo de automotores perdura largo tiempo y los investigadores de UCLA trabajan actualmente en determinar el periodo necesario para revertir totalmente los daos en el organismo.

"La recomendación que podríamos hacer a los gobiernos es tratar que en todas las ciudades la gente viva por debajo de los niveles de contaminación recomendados", aconsejó Araujo. "De manera que el tiempo en que la gente está expuesta a los contaminantes atmosféricos sean reducidos al mínimo".

El estudio que será publicado en la revista médica fue financiado por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre; la Agencia de Protección del Medioambiente y el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medioambiental de Estados Unidos.