Policía belga descubrió los planes de un ciudadano belga que combate en Siria y de su hermano para llevar a cabo atentado terrorista en Bruselas
La Policía belga ha descubierto los planes de un ciudadano belga que combate en Siria y de su hermano para llevar a cabo un atentado terrorista en Bruselas, según aseguró hoy el diario "La Dernière Heure".
Los investigadores, siempre según el periódico, interceptaron una conversación telefónica en la que los dos hombres planificaban un ataque contra el Palacio de Justicia de Bruselas, según destaca Efe.
Los sospechosos buscan armas y explosivos para llevar a cabo el atentado, mientras que se desconoce si otras personas podrían haber participado en los preparativos, según el diario.
Los dos hermanos son, según "La Dernière Heure", Houssein y Hakim Elouassaki, belgas de origen marroquí, que el pasado invierno viajaron a Siria para combatir junto a una milicia radical.
El primero de ellos continúa en el país árabe, mientras que el segundo regresó a Bélgica tras resultar herido y fue detenido -y posteriormente liberado- en el curso de una amplia acción policial llevada a cabo el pasado mes contra una red belga de reclutamiento de combatientes para Siria.
Las autoridades belgas han expresado en numerosas ocasiones su temor a que los numerosos jóvenes que han dejado el país para combatir en ese conflicto regresen aún más radicalizados y con entrenamiento que les permita llevar a cabo atentados en suelo europeo.
Los investigadores, siempre según el periódico, interceptaron una conversación telefónica en la que los dos hombres planificaban un ataque contra el Palacio de Justicia de Bruselas, según destaca Efe.
Los sospechosos buscan armas y explosivos para llevar a cabo el atentado, mientras que se desconoce si otras personas podrían haber participado en los preparativos, según el diario.
Los dos hermanos son, según "La Dernière Heure", Houssein y Hakim Elouassaki, belgas de origen marroquí, que el pasado invierno viajaron a Siria para combatir junto a una milicia radical.
El primero de ellos continúa en el país árabe, mientras que el segundo regresó a Bélgica tras resultar herido y fue detenido -y posteriormente liberado- en el curso de una amplia acción policial llevada a cabo el pasado mes contra una red belga de reclutamiento de combatientes para Siria.
Las autoridades belgas han expresado en numerosas ocasiones su temor a que los numerosos jóvenes que han dejado el país para combatir en ese conflicto regresen aún más radicalizados y con entrenamiento que les permita llevar a cabo atentados en suelo europeo.