Acuerdo financiero en Chipre evita la bancarrota

Dos mujeres sacan dinero de un cajero de una sucursal cerrada del Banco de Laiki, en Nicosia, Chipre.

Se ha logrado el rescate de Chipre, es lo que corean los diarios europeos, la ‘quita’ será del 30% en depósitos de más de 100 mil euros del Bank of Cyprus.
Los más importantes líderes chipriotas han asumido que el acurdo alcanzado esta madrugada en Bruselas es el mal menor ante el único escenario alternativo que se presentaba como alternativa a la bancarrota incontrolada. “Hemos logrado lo mejor posible dentro del peor de los escenarios. El ‘no’ del Parlamento fue un error. Todo se ha hecho más difícil”, argumentó el ministro del interior, Socratis Jsikos, en unas declaraciones al digital “Politis”.

El martes pasado el plan inicial del Eurogrupo era de imponer un impuesto sobre todos los depósitos bancarios, lo que hubiera evitado el cierre del segundo mayor banco de Chipre, el Laiki Bank, medida que llevó a la pérdida de empleo y la restructuración del primero, el Bank of Cyprus.

“Lo más difícil está por empezar”, esta es una aseveración del presidente de la comisión parlamentaria de Finanzas, Nikos Papadopulos, quien agregó que nadie duda de la decisión y medidas del Eurogrupo, pero ahora los chipirotas deberán demostrar que son capaces de sacar lo mejor de sí, pues lo importante ahora “es intentar reducir al mínimo las consecuencias del acuerdo y ayudar a los que las sufrirán”. En ese orden la publicación “Fileleftheros” calificó el hecho de “una película de suspense con chantajes”, mientras el diario “Simerin” habla en su edición digital de un “acuerdo obligatorio para salvar la economía de Chipre”.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, celebró hoy el acuerdo alcanzado en la madrugada y lo calificó de esencial “para asegurar un futuro sostenible para Chipre en la zona euro y para evitar que la situación crítica en este país sea más crítica”.

Van Rompuy explicó que “el creciente sentimiento de urgencia” le llevó el domingo a posponer la cumbre UE-Japón en la que tenía previsto participar y convocar una reunión en Bruselas con el presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, y los líderes de la troika –Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)-. Tras esa reunión, los ministros de la eurozona, pactaron el acuerdo de 10.000 millones para evitar el colapso financiero en Nicosia.

El pacto preserva a los pequeños ahorradores, pero impondrá medidas drásticas a los grandes depositantes y a inversores, lo que supondrá una profunda reestructuración del sector financiero en la isla.