El presidente norteamericano Barack Obama reafirmó este jueves en Ramala el compromiso de EEUU con la creación de un estado independiente palestino.
Las declaraciones del mandatario estadounidense tuvieron lugar después de un encuentro con su par Mahmud Habas.
La declaración de que la colonización israelí no hace avanzar la paz, abre un camino en la solución del conflicto y afianza el compromiso norteamericano, luego de sus comentarios en la conferencia: “Basándome en las conversaciones que mantuve con el primer ministro Netanyahu y el presidente Abas, la posibilidad de una solución de dos estados sigue siendo viable.
Obama condenó por su parte los disparos de dos cohetes lanzados desde la franja de Gaza contra el Sur de Israel y afirmó que el movimiento islamita Hamas es el responsable de poner fin los tiroteos.
La repulsa del presidente norteamericano se enfila contra la violación del alto al fuego, que a fin de cuentas “proteje tanto a israelíes como a palestinos”, aseveró. Barack Obama llegó en helicóptero a Muqata, sede de la presidencia en Ramala, fue recibido por el presidente Abas, un grupo de dirigentes palestinos, pero también contó con la presencia de unos 150 manifestantes que intentaron acercarse al complejo presidencial agitando pancartas en las que habían escrito “Obama”, aquí no eres bienvenido y “Obama fuera de Ramala”.
En lo que es considerado un giro respecto a su segundo mandato, el presidente estadounidense insinuó que no planteará exigencias a Israel respecto a las construcciones que lleva a cabo en la zona llamada E 1, al Este de Jerusalén.
Abas, considerado más constructivo en las formas, fue mucho más incisivo al afirmar que el deber del gobierno de Israel el de por lo menos cesar los asentamientos para intentar buscar una nueva vía de diálogo. El presidente palestino agregó que “las nuevas generaciones no confían en la solución de dos Estados” y argumentó que sus ideas con la calificación de “ilegales” y que una mayoría global también lo cree.
Antes de irse de Ramala, Obama se reunió con las nuevas generaciones palestinas en el Centro de Juventud de El Bire, y en la tarde tiene previsto dar un discurso ante algo más de un millar de universitarios israelíes.
La declaración de que la colonización israelí no hace avanzar la paz, abre un camino en la solución del conflicto y afianza el compromiso norteamericano, luego de sus comentarios en la conferencia: “Basándome en las conversaciones que mantuve con el primer ministro Netanyahu y el presidente Abas, la posibilidad de una solución de dos estados sigue siendo viable.
Obama condenó por su parte los disparos de dos cohetes lanzados desde la franja de Gaza contra el Sur de Israel y afirmó que el movimiento islamita Hamas es el responsable de poner fin los tiroteos.
La repulsa del presidente norteamericano se enfila contra la violación del alto al fuego, que a fin de cuentas “proteje tanto a israelíes como a palestinos”, aseveró. Barack Obama llegó en helicóptero a Muqata, sede de la presidencia en Ramala, fue recibido por el presidente Abas, un grupo de dirigentes palestinos, pero también contó con la presencia de unos 150 manifestantes que intentaron acercarse al complejo presidencial agitando pancartas en las que habían escrito “Obama”, aquí no eres bienvenido y “Obama fuera de Ramala”.
En lo que es considerado un giro respecto a su segundo mandato, el presidente estadounidense insinuó que no planteará exigencias a Israel respecto a las construcciones que lleva a cabo en la zona llamada E 1, al Este de Jerusalén.
Abas, considerado más constructivo en las formas, fue mucho más incisivo al afirmar que el deber del gobierno de Israel el de por lo menos cesar los asentamientos para intentar buscar una nueva vía de diálogo. El presidente palestino agregó que “las nuevas generaciones no confían en la solución de dos Estados” y argumentó que sus ideas con la calificación de “ilegales” y que una mayoría global también lo cree.
Antes de irse de Ramala, Obama se reunió con las nuevas generaciones palestinas en el Centro de Juventud de El Bire, y en la tarde tiene previsto dar un discurso ante algo más de un millar de universitarios israelíes.