El gobierno sirio continúa los ataques indiscriminados, este martes las fuerzas sirias mataron a 21 personas e hirieron a unas 340 cuando abrieron fuego con fuerte artillería en un distrito rebelde de la ciudad de Homs según informaron activistas y publicó la agencia de noticias Reuters.
El bombardeo se produjo mientras el Comité Internacional de la Cruz Roja negocia con las autoridades y combatientes de la oposición un cese al fuego con el propósito de llevar ayuda humanitaria a los civiles en Homs, tras 18 días de ataques.
Las fuerzas de seguridad dispararon municiones reales contra manifestantes en Damasco durante la noche, al menos cuatro personas resultaron heridas en una nueva señal de que la revuelta de 11 meses contra el presidente Bashar al-Assad podría llegar a la capital.
Para poner punto final a la situación en Siria las potencias occidentales y la Liga Árabe preparan una reunión de "Amigos de Siria" para el próximo viernes en la que buscan maneras de presionar a Assad para que renuncie.
Mientras China y Rusia apoyan los planes de reformas de Assad que rechaza la oposición Siria.
Por su parte, Rusia dijo que no asistirá a la reunión debido a que el gobierno sirio no estará representado. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso sugirió que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debería mandar a un enviado humanitario especial a Siria.
De acuerdo con los activistas las fuerzas del Gobierno lanzaron el ataque de artillería en Homs después de que combatientes rebeldes que controlan el distrito de Baba Amro impidieron el ingreso de las tropas.
"Están cayendo varias bombas por minuto", dijo el activista Nader al-Husseini a Reuters desde el distrito, agregando que había dos niños entre las víctimas.
Otro activista dijo que habían encontrado 21cuerpos, muchos debajo de los escombros, "otros siguen enterrados. El bombardeo de hoy fue muy feroz", aseguró.
El informe de Reuters detalla que las peligrosas condiciones y los controles del gobierno sirio impiden a los medios verificar los reportes de los activistas, pero que las organizaciones de derechos humanos y humanitarias confirman una sangrienta disputa donde han muerto cientos de personas.