Uhuru Kenyatta gana las elecciones en Kenia

Una mujer keniana pasa junto a un grafiti que dice "El pacificador eres tú", en el suburbio de Kibera en Nairobi, Kenia.

Raila Odinga dice que apelará la decisión en los tribunales y pidió a sus seguidores evitar la violencia contra los seguidores de Uhuru Kenyatta.
Uhuru Kenyatta, acusado de crímenes contra la humanidad, fue declarado el sábado ganador de las elecciones presidenciales en Kenia, pero su rival Raila
Odinga dijo que apelará la decisión en los tribunales y pidió a sus seguidores evitar la violencia.

Kenyatta, el hombre más rico de Kenia e hijo del fundador del país, afronta un juicio tras unas disputadas elecciones presidenciales en el 2007 que derivaron en una oleada de asesinatos tribales.

Esta victoria evitó una segunda ronda porgamada para abril. Con Kenyatta al frente, Kenia se convertirá en el segundo país africano tras Sudán que tiene como presidente a una persona procesada ante el Tribunal Penal Internacional.

Estados Unidos y otras potencias occidentales, grandes donantes del país del este de Africa, dijeron antes de las elecciones que una victoria de Kenyatta complicaría las
relaciones diplomáticas con un aliado vital en la lucha contra el islamismo radical en la región.

Kenyatta, de 51 años, dijo en un discurso tras ser declarado ganador que cooperará con las instituciones internacionales y que espera que la comunidad internacional respete la soberanía de Kenia. "Reconocemos y aceptamos nuestras obligaciones internacionales y continuaremos cooperando con todos los países e instituciones internacionales, en línea con esas obligaciones", dijo.

Tras afirmar que Kenyatta había logrado un 50,07 por ciento de los votos, por encima del 50 por ciento necesario para evitar una segunda ronda, el presidente de la Comisión Electoral Independiente, Issack Hassan, anunció: "Declaro por tanto a Uhuru Kenyatta presidente electo de la República de Kenia".

La violencia brotó brevemente en un bastión de Odinga, donde la policía lanzó gases lacrimógenos contra los seguidores del candidato derrotado, que estaban lanzando piedras.

Odinga, que logró el 43,3 por ciento de los votos, había cuestionado el proceso electoral antes de los comicios, mientras que miembros de sus partidos pidieron que se frenara el recuento.

La comisión electoral, plagada de problemas técnicos que ralentizaron el recuento, tardó cinco días en anunciar el resultado, pero ha negado las acusaciones de irregularidades.