Bolívar e Israel, las maldiciones de Chávez

Vista general del Panteón Nacional de Venezuela en Caracas.

La incógnita de dónde reposarán los restos del caudillo venezolano Hugo Chávez se une a las leyendas de las maldiciones que aceleraron su muerte.
Una multitud frente al Hospital Militar de Caracas, donde estuvo Hugo Chávez ingresado al regresar de Cuba, gritaba - "Chávez al Panteón, junto con Simón".

Simón Bolívar, héroe nacional de Venezuela, reposa en el Panteón Nacional, una edificación en el centro de Caracas, a la que acuden mandatarios y visitantes para rendir homenaje a Venezuela y a su historia.

El cadáver de Chávez trasladado, en medio de una marea roja desde el hospital hasta la Academia Militar, se encuentra en el salón de honor del Libertador Simón Bolívar, y tiene a sus pies una espada de oro, símbolo del Libertador de América.

Aunque se habla de que Chávez sea enterrado en Sabanete, estado de Barina, donde está su pueblo natal, que hoy controla plenamente la famila de Chávez, la idea de que sea sepultado en el PanteónNacional, establecido en el interior de una iglesia del siglo XVIII y donde reposan los restos de 143 figuras políticas importantes, incluido Bolívar, se ha convertido en un clamor entre sus simpatizantes.

El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello escribió en su cuenta en Twitter ayer miércoles - "Me sumo a la mayoría del pueblo venezolano q pide a nuestro Comandante en el Panteón Nacional, desde la AN haremos todo para q así sea".

Por otra parte, el diputado Freddy Bernal ya anunció su propuesta para enmendar el numeral 15 del artículo 187 de la Constitución venezolana, y conseguir que los restos de Chávez reposen junto a los de Bolívar.

De ser colocado su ataúd en el Panteón Nacional estaría junto a la tumba profanada de Bolívar, pues en julio del 2010, por orden del propio Chávez, se abrió (en su presencia) el sarcófago donde estaban los restos de Simón Bolívar.

Desde entonces se desataron una serie de leyendas sobre la llamada “maldición del Panteón de Bolívar”, avivadas en estos días por la muerte de Hugo Chávez.

Para muchos venezolanos la profanación de la tumba de Simón Bolívar fue la causa de una secuela de muertes en el entorno chavista, que implica a quienes estuvieron presentes cuando abrieron la tumba del Libertador:

- Guillermo García Ponce, director del diario Vea, uno de los históricos de la izquierda venezolana, murió en septiembre del 2010.

- William Lara, gobernador de Guarico, ex diputado y ex ministro chavista falleció también en septiembre del 2010, víctima de un accidente de tránsito.

- Luis Tascón, diputado partidario de Chávez, quien padecía de cáncer de colon, falleció en agosto del 2010.

- Alberto Muller Rojas, general y uno de los asesores presidenciales falleció poco después de la exhumación.

- Lina Ron, una de las radicales dirigentes de bases del chavismo murió en marzo del 2011 de un infarto del miocardio antes de llegar al hospital.

- José Ignacio Meléndez Anderson, hermano del asesinado fiscal Danilo Anderson, recibió varios disparos de un individuo que pretendía robarle un celular.

- Clodobaldo Russian, Contralor General de Venezuela, falleció en junio del 2011 en La Habana, donde recibía atención médica.

Los venezolanos están convencidos de que la caída de dos helicópteros militares, el accidente de un avión de Conaviasa, la desaparición de tres naves pesqueras y una serie de desastres naturales, son castigo divino por profanar la tumba del Libertador.

Para otros venezolanos, el caudillo Chávez se lanzó el peor de los augurios cuando el 2 de junio del 2010 maldijo al Estado de Israel, pues en Génesis 12:3 se lee:
“Haré de ti una nación grande,
y te bendeciré,
y engrandeceré tu nombre,
y serás bendición.

Bendeciré a los que te bendigan,
y al que te maldiga, maldeciré.
Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.


En un acto público y ante cámaras y micrófonos el mandatario venezolano lanzó: "A mí me acusan de patrocinar el terrorismo. Son ellos los que patrocinan el terrorismo. Aprovecho para condenar de nuevo desde el fondo de mi alma y de mis vísceras al Estado de Israel. Maldito seas, Estado de Israel. Maldito seas".

En términos populares, la Maldición del Panteón de Bolívar es el mito que más se vincula a la muerte de Chávez y sus principales aliados, pues ven en estas "casualidades" otro ejemplo de profanador perseguido por el anatema de los difuntos. De estos hay muchos en la historia de la humanidad:

Egipto - La maldición del Faraón ha caído sobre aquellos que profanaron las pirámides y sus tumbas. La muerte de Lord Carnarvon, quien se encargó de financiar la expedición que halló el sarcófago de Tutankamón en 1923, murió de súbito en un hotel de El Cairo, iniciando la “maldición de Tutankamón”, al fallecer en pocos años, 8 de los que estuvieron en la apertura de la tumba.

Francia - Durante la Revolución Francesa, por orden de la Convención, se ordenó en 1793 profanar todas las tumbas de reyes, reinas, princesas y delfines que estaban en la Basílica de San Dionisio. Mancillaron los nichos de Felipe III, Isabel de Aragón, María de Médicis y Luis XIV (El Rey Sol), entre otros. La Revolución Francesa terminó en un baño de sangre.

URSS - El embalsamado cadáver de Iosef V. Stalin estaba junto al de Lenin en el Mausoleo de la Plaza Roja, al fallecer el 5 de marzo de 1953. En octubre de 1956, por orden de Nikita S. Jruschev el cadáver fue sacado del mausoleo y enterrado en la muralla del Kremlin. En la URSS decían que la maldición de Stalin, acabaría con el poder de Jruschev. En octubre de 1964 un golpe de estado palaciego sacaba del Kremlin a Jruschev.

Asia Central - Tamerlán o Timur fue uno el último de los grandes conquistadores nómadas cuyas huestes aterrorizaron un extenso territorio desde Moscú hasta Delhi y tuvo su centro en Samarcanda. La leyenda afirmaba que su tumba no podía ser ultrajada y que tenía una inscripción que decía - "El que me rompe la paz en esta vida o en la próxima, será sometido al sufrimiento y morir".

En 1747, el Sha Nadir de Irán tomó una piedra sepulcral de jade, y ese día Irán fue azotado por un terremoto, y el Sha cayó enfermo. La piedra tuvo que ser devuelta.

En tiempos de la URSS, en junio de 1941, el antropólogo soviético Mijail M. Gerasimov organizó una expedición al Asia Central para investigar la tumba de Tamerlan. A pesar de las advertencias locales, inició la excavación el 22 de junio. Ese mismo día los alemanes atacaron la Unión Soviética. Los restos del guerrero asiático fueron devueltos al panteón en noviembre de 1942, cuando se desarrollaba la batalla de Stalingrado, que a partir de ese mes arrebataron los soviéticos la iniciativa a los nazis.