Demócratas y republicanos discuten recortes

  • VOA News

El presidente estadounidense Barack Obama pronuncia un discurso durante la reunión de la Asociación Nacional de Gobernadores en la Casa Blanca, Washington, EEUU, el 25 de febrero del 2013, en el que pidió al Congreso un "compromiso" para evitar drásticos

Barack Obama se reúne hoy en la Casa Blanca con los principales legisladores demócratas y republicanos para intentar llegar a un acuerdo antes de que entren en vigor los recortes al presupuesto público.
Resignado a la entrada en efecto de los recortes presupuestarios conocidos como “secuestro de fondos”, el presidente Barack Obama se reúne este viernes con líderes del Congreso para negociar las medidas a tomar antes de que se cumpla la próxima fecha fatal: 27 de marzo.

De no llegar a un acuerdo, ese día se acaba la partida que permite operar al gobierno, además de que dejaría el secuestro de fondos vigente hasta fines de septiembre.

Salvo que se produzca algún avance en las próximas horas, los recortes comenzarán a entrar en vigor en algún momento antes de la medianoche del viernes. El efecto completo del ajuste se sentirá en un período de siete meses, por lo que no está claro si habrá una interrupción inmediata de los servicios públicos.

De la reunión entre Obama y los legisladores –el líder de la mayoría del Senado Harry Reid, el jefe de los republicanos del Senado, Mitch McConnell, el presidente republicano de la Cámara de Representantes John Boehner, y la líder de los demócratas de la Cámara baja, Nancy Pelosi—hay pocas expectativas.

La Casa Blanca sigue insistiendo en aumentos de impuestos como parte de una solución para poner fin a los recortes automáticos, pero entre los republicanos, aún entre los que admiten que el secuestro va a tener consecuencias para la gente común, no hay ningún interés por incrementar los impuestos.

Muy a pesar de las advertencias sobre las serias consecuencias de los recortes, los mercados financieros tampoco han reaccionado con temor. El índice Dow Jones estuvo el jueves a 25 puntos de lograr el máximo histórico alcanzado en octubre de 2007.

La apuesta del gobierno es que los republicanos buscarán un compromiso una vez que el secuestro comience a quitar recursos a las escuelas, las fuerzas de seguridad y a las empresas que venden productos y servicios al gobierno.

Pero hasta ahora, el no hacer nada y obligar a que el gobierno ahorre $85 mil millones este año, es un efecto deseable para los republicanos, y una promesa de campaña.

El Congreso puede detener los recortes en cualquier momento si ambos partidos acuerdan una forma de hacerlo.