Los próximos juguetes de moda serán "los relojes inteligentes".

  • Jesús Rojas / Radio Martí

Reloj.

Este "reloj inteligente" funciona como un complemento del teléfono inteligente, con el que está conectado mediante la tecnología de comunicación inalámbrica Bluetooth.
Después de los teléfonos inteligentes, el próximo juguete tecnológico de moda podría ser el 'smartwatch', un reloj que permite acceso en todo lugar y con toda discreción a los mensajes y las llamadas del teléfono móvil.

Mientras se espera la aparición del supuesto iWatch en el que estaría trabajando el gigante estadounidense Apple, según artículos de prensa, otros pesos pesados como Sony o pequeños como Pebble y i'm Watch están ocupando el mercado.

Vendido en internet desde el verano boreal de 2011, y en varios países de Europa como Reino Unido o Polonia, este 'reloj inteligente' será comercializado la semana próxima en España y podría ser lanzado en Francia en abril en función de las negociaciones en curso con los distribuidores.

Este "reloj inteligente" funciona como un complemento del 'smartphone', con el que está conectado mediante la tecnología de comunicación inalámbrica Bluetooth.

Así, sin sacar su teléfono del bolsillo, el usuario puede responder o rechazar una llamada, consultar su correo electrónico o ver sus notificaciones en las redes sociales.

Dotado con un sistema de altavoz y micrófono 'manos libres' permiten contestar a las llamadas hablando directamente al reloj, como si de una película de espías se tratase, mientras que basta con sacudir la muñeca para colgar o evitar una llamada.

Estas funciones ya existían en otros relojes como el Forerunner de Garmin, pero ahora se combinan por primera vez con un teléfono inteligente. Otra aplicación permite, por ejemplo, descargar y escuchar música desde el reloj.

I'm Watch, fabricado en Italia, integra también aplicaciones específicas como I'm Sport, presentada con motivo del Mobile World Congress de Barcelona.

Equipado con un cardiómetro Bluetooth, su propietario puede establecer cuánto tiempo debe correr o una frecuencia cardíaca máxima que no debe sobrepasar mientras hace deporte.

Se dirigen a una clientela amplia, que va desde los usuarios a quienes les cuesta desconectarse desde su teléfono celular cuando están reunidos o en el cine, hasta los deportistas que quieren vigilar su ritmo cardíaco mientras realizan un esfuerzo.

Con su marco cuadrado de aluminio, su pantalla táctil de 1,5 pulgadas y su correa de diferentes colores, I'm Watch sedujo de momento a unos 30-mil clientes, un 80% de los cuales son hombres, en su mayoría entre 25 y 50 años.

Entre sus clientes "70% son usuarios de iPhone, 25% de Samsung y 5% de otros teléfonos con el sistema operativo Android de Google".

La firma espera vender más de 200.000 en 2013, en particular gracias a una campaña publicitaria destinada a las mujeres que hará hincapié en el aspecto "moda" del accesorio más que en su contenido tecnológico.