Venezuela acusa a Estados Unidos y a la oposición

  • Agencias

El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro.

El gobierno mantiene silencio sobre el estado de salud de Chávez desde la madrugada del lunes
El Gobierno de Venezuela acusó el miércoles a Estados Unidos y a la oposición por sus comentarios sobre la situación del país a raíz de la enfermedad del presidente, Hugo Chávez, pero mantiene el silencio sobre el estado de salud del gobernante desde la madrugada del lunes.

El Hospital Militar Dr Carlos Arvelo de Caracas, donde está ingresado Chávez, presenta la misma cara desde hace dos días: periodistas aguardando por alguna novedad y miembros de la Guardia de Honor y de la Policía en los alrededores.

Sin embargo, no hay mucho que reportar. El vicepresidente, Nicolás Maduro, participó hoy en un acto público para el lanzamiento en pruebas de la Televisión Digital Terrestre en Venezuela y criticó a la oposición, pero no ofreció ningún reporte nuevo sobre el presidente.

El Gobierno venezolano se manifestó para rechazar "de manera contundente" lo que consideró una "injerencia" de Estados Unidos, después de que ayer el Departamento de Estado manifestara que si el presidente no puede continuar al frente del Gobierno debería llamarse a elecciones.

"Venezuela rechaza de la manera más contundente las declaraciones emitidas por la portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland, en tanto constituyen una nueva y grosera injerencia del Gobierno de Washington en los asuntos internos de Venezuela", indicó la Cancillería en un comunicado.

Nuland manifestó ayer que en caso de que Chávez quedara "permanentemente inhabilitado para servir", a su entender "la Constitución venezolana requiere que haya una elección para buscar a un nuevo presidente".

La Cancillería venezolana afirmó que "en el marco de la revolución democrática que el poder popular construye desde hace 14 años, la única transición que está planteada es la transición hacia el socialismo bolivariano, bajo el liderazgo del Gobierno revolucionario del Comandante Hugo Chvez".

Además, acusó a Nuland de estar "en perfecta sintonía con el discurso de la desestabilizadora y corrupta derecha venezolana, lo cual pone en evidencia, una vez más, los nexos de subordinación de esta burguesía criolla a los intereses imperiales".

Por su parte, Maduro criticó a la oposición por lo que consideró "gestos inhumanos" desde que el presidente regresó de Cuba, donde fue intervenido el 11 de diciembre por cuarta vez de un cáncer.

La oposición ha exigido desde el regreso del presidente "transparencia" al Gobierno en el manejo de la información acerca de su salud y que se proceda según la Constitución.

La Mesa de la Unidad, plataforma de los partidos opositores, tildó el lunes de "espectáculo" la forma en que el Gobierno gestionó el retorno del presidente y pidió que "se dedique a hacer su trabajo y se atreva a dialogar con el país para enfrentar los graves problemas que afectan a los venezolanos".

Por su parte, el ex candidato presidencial, Henrique Capriles, que hoy insistió en sus críticas a las medidas económicas del Gobierno, también reclamó tras la llegada de Chávez que ese regreso traiga "cordura" y se empiece a conocer la verdad.

"Ojalá que este regreso del presidente signifique que ponga a punto en cordura a todas estas personas que durante las últimas semanas lo único que les hemos escuchado son descalificaciones, insultos, palabras de odio".

Mientras tanto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, reconoció hoy en Nueva York que ni si quiera él pudo ver a su colega venezolano durante la escala que hizo ayer en Caracas con esa intención.