Quedarán limitadas a una hora los martes, jueves y sábados, y a dos horas los domingos.
En medio de una preocupante propagación a la populosa Habana del brote de cólera que apareció en junio en las provincias orientales de Cuba, las autoridades sanitarias de la isla limitarán las visitas a los pacientes ingresados en los 152 hospitales y 63 policlínicos habilitados para hospitalización del país.
Según se informó en conferencia de prensa, la medida, que entrará en vigor el 30 de enero, establecerá como horarios de visita los días martes y jueves, de 5:00 a 6:00 p.m.; los sábados, de 2:00 a 3:00 p.m. y los domingos, de 2:00 a 4:00 p.m.
Aunque se presenta como una forma de hacer más eficientes los servicios de salud, la disposición tiene en la mira la difícil situación epidemiológica que afecta a Cuba.
Según el director de Atención Médica del MINSAP, Reinol García, citado por los medios oficiales, “la gran afluencia de personas en cualquier horario del día a las instituciones hospitalarias atenta contra los procesos docentes y asistenciales”, pero “sobre todo, incide en el aumento de los riesgos desde el punto de vista epidemiológico”.
Precisó que “quienes llegan y permanecen en los hospitales o policlínicos con salas de hospitalización pueden adquirir enfermedades transmisibles o transmitírselas a los ingresados (…), además de que los visitantes llegan de la calle y no siempre cumplen con las normas elementales de higiene”
La llamada Indicación 16 establecerá por otra parte que los acompañantes puedan cambiar de turno solo dos veces al día, aunque el horario para hacerlo quedará a discreción de cada institución hospitalaria.
A lo largo de 2012 Cuba fue azotada por epidemias simultáneas de cólera y dengue.
Aunque la segunda parece haber amainado al reducirse el vector con el fin de la temporada de lluvias, casos de cólera continúan reportándose en varias provincias del país. Esto incluye la reciente admisión por parte del Ministerio de Salud Pública de 51 infectados en La Habana, una ciudad de más de dos millones de habitantes y donde normalmente predominan pésimas condiciones higiénicas.
Aunque la nota oficial no mencionó ningún fallecido, el corresponsal del servicio BBC Mundo en La Habana, Fernando Ravsberg, identificó a por lo menos uno, tras confirmar con su madre el deceso de Osvaldo Pino Rodríguez, un barbero habanero de 46 años, aunque otras fuentes noticiosas, como AP y AFP, se han referido a Ubaldo, en vez de Osvaldo, a partir de declaraciones de su progenitora Miriam Rodríguez, y de su hermana Yaniset Pino.
Según se informó en conferencia de prensa, la medida, que entrará en vigor el 30 de enero, establecerá como horarios de visita los días martes y jueves, de 5:00 a 6:00 p.m.; los sábados, de 2:00 a 3:00 p.m. y los domingos, de 2:00 a 4:00 p.m.
Aunque se presenta como una forma de hacer más eficientes los servicios de salud, la disposición tiene en la mira la difícil situación epidemiológica que afecta a Cuba.
Según el director de Atención Médica del MINSAP, Reinol García, citado por los medios oficiales, “la gran afluencia de personas en cualquier horario del día a las instituciones hospitalarias atenta contra los procesos docentes y asistenciales”, pero “sobre todo, incide en el aumento de los riesgos desde el punto de vista epidemiológico”.
Precisó que “quienes llegan y permanecen en los hospitales o policlínicos con salas de hospitalización pueden adquirir enfermedades transmisibles o transmitírselas a los ingresados (…), además de que los visitantes llegan de la calle y no siempre cumplen con las normas elementales de higiene”
La llamada Indicación 16 establecerá por otra parte que los acompañantes puedan cambiar de turno solo dos veces al día, aunque el horario para hacerlo quedará a discreción de cada institución hospitalaria.
A lo largo de 2012 Cuba fue azotada por epidemias simultáneas de cólera y dengue.
Aunque la segunda parece haber amainado al reducirse el vector con el fin de la temporada de lluvias, casos de cólera continúan reportándose en varias provincias del país. Esto incluye la reciente admisión por parte del Ministerio de Salud Pública de 51 infectados en La Habana, una ciudad de más de dos millones de habitantes y donde normalmente predominan pésimas condiciones higiénicas.
Aunque la nota oficial no mencionó ningún fallecido, el corresponsal del servicio BBC Mundo en La Habana, Fernando Ravsberg, identificó a por lo menos uno, tras confirmar con su madre el deceso de Osvaldo Pino Rodríguez, un barbero habanero de 46 años, aunque otras fuentes noticiosas, como AP y AFP, se han referido a Ubaldo, en vez de Osvaldo, a partir de declaraciones de su progenitora Miriam Rodríguez, y de su hermana Yaniset Pino.
Pino habría fallecido el 6 de enero en el hospital Salvador Allende de la barriada habanera del Cerro. La información precisa que llevaba algunos días con diarrea cuando sufrió un paro cardíaco y fue internado de urgencia. "Lo pusieron en observación, con suero pero tenía mucha diarrea y se estaba deshidratando", le dijo a Ravsberg la madre.
El corresponsal indicó en su nota que el asunto "parece 'grave', al punto de movilizar a la Defensa Civil, organismo encargado de enfrentar desastres".