Los estadounidenses que no pueden votar

  • Agencias

Funcionario del Departamento de Elecciones en Miami-Dade ubica las máquinas de votación en Miami, Florida (EE UU).

El 47 % de ellos ha cometido delitos violentos, 17 % ha cometido delitos contra la propiedad y el 22 % delitos vinculados con las drogas.

Más de cinco millones 850 mil ciudadanos estadounidenses están privados del voto en este día de elección nacional porque fueron condenados por delitos, y permanecen sin derecho a sufragar aunque hayan cumplido sus sentencias.

De acuerdo con ProCon.org, un sitio de internet que se ocupa de la privación del voto, el 47 % de ellos han cometido delitos violentos, 17 % ha cometido delitos contra la propiedad y el 22 % delitos vinculados con las drogas.

Cada uno de los 50 estados tiene sus propias leyes que varían desde Vermont y Maine, que permiten el voto an de los delincuentes en prision, a otros nueve estados que restringen de manera permanente el voto de los delincuentes.

"Quienes proponen la restauración del derecho de voto sostienen que los delincuentes que han pagado su deuda con la sociedad habiendo completado sus sentencias, deberan recuperar todos sus derechos y privilegios", añade el sitio.

Además, los que se oponen a la privación del voto en esos casos añaden que las leyes que impiden el sufragio son injustas, antidemocráticas y responden a motivos políticos o raciales.

Por su parte, los partidarios de esa restricción argumentan que es similar a las que limitan el voto por razones de edad, domicilio, salud mental, o a las leyes que impiden que quienes hayan cometido crmenes violentos adquieran armas, o quienes han cometido abusos sexuales se aproximen a las escuelas.

Con 2,3 millones de personas en prisión, Estados Unidos tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo: 743 personas por cada 100.000 habitantes, seguido por Rusia con 577 presos por cada 100.000 habitantes.

A su vez, casi tres décadas de endurecimiento de las penas por delitos vinculados a las drogas ha multiplicado la proporción de jóvenes y mujeres jóvenes que van a dar a prisión.

Aunque los negros son alrededor del 12 % de la población del país, son casi el 40 % de los reclusos en prisiones, y los hispanos que suman el 14 % de la población general, son el 21 % de la población carcelaria.

Una vez cumplidas las sentencias, millones de negros e hispanos quedan privados del derecho a voto que hoy ejercen ms de 160 millones de ciudadanos.