Los secretos de la crisis de los misiles en una exposición

Portada relacionada con el conflicto vivido entre el 15 y el 28 de octubre de 1962. Momento de la historia sobre los 13 días que tuvieron al mundo al borde de un desastre nuclear. Cuando el 16 de octubre de 1962, el entonces presidente de EEUU, John F. Ke

Imágenes de las instalaciones para lanzar misiles atómicos desde Cuba y grabaciones de los debates en el equipo del presidente Kennedy que antes no se habían escuchado en Washington.
Para coincidir con el 50 aniversario de la crisis de los misiles, los Archivos Nacionales de Washington han preparado una exposición que se inaugura este viernes y que recoge las imágenes de las instalaciones para lanzar misiles atómicos desde Cuba, obtenidas con aviones de reconocimiento, así como los discursos del presidente John F. Kennedy al pueblo estadounidense, avisando del peligro de un ataque nuclear.

Esta crisis puso al mundo por primera vez al borde de un holocausto nuclear, cuando el gobierno cubano aceptó instalar en la isla misiles nucleares que podían atacar a Estados Unidos y la exposición presenta también debates de 13 días, desde el 16 al 28 de octubre, entre Kennedy y sus colaboradores. Es el tiempo transcurrido desde que el presidente fue informado de la amenaza nuclear desde Cuba, hasta que el gobernante soviético Nikita Kruschev decidió desmantelar las instalaciones

Se presentan también grabaciones de los debates en el equipo de Kennedy, que antes no se habían escuchado en Washington. Estas grabaciones se hicieron secretamente, por orden del mandatario estadounidense, y son parte de 250 horas grabadas. Están guardadas en la Biblioteca Kennedy, en Boston.

Estas grabaciones se pueden utilizar gracias a la ayuda de la empresa ATT, que las ha digitalizado para que se puedan preservar y para mejorar su calidad y hacerlas inteligibles.

También se puede leer el informe psicológico de la CIA acerca de Fidel Castro, como un personaje neurótico de personalidad inestable, cuyo principal elemento es su sed de poder y necesidad de que las masas le admiren y le adulen, lo único que le satisface emocionalmente. Añade que Castro ha tenido una constante necesidad de rebelarse y hallar un adversario y que su debilidad es el egoísmo con un narcisismo extremo.