Familia de Payá desconfía de juicio a Carromero

Familia Payá durante una rueda de prensa en Habana, Cuba

Desde el primer momento en que se supo que un dirigente juvenil de su partido estaba involucrado en el trágico suceso, el gobierno de Mariano Rajoy ha manejado el caso con suma cautela y ha solicitado la máxima discreción para no entorpecer las negociaciones que buscan que Carromero regrese a España.
A pocas horas de que comience en Bayamo el juicio al español Ángel Carromero, militante del Partido Popular (PP) acusado de provocar el accidente que costó la vida al dirigente opositor Oswaldo Payá, su hija Rosa María asegura que la familia mantiene sus dudas sobre la versión oficial y desconfía de los resultados de ese proceso legal.

“Para nuestra familia este juicio no tiene ningún valor por la sencilla razón que está apoyado en la versión del Gobierno, que está llena de contradicciones, y nosotros tenemos otras informaciones. Con estos antecedentes, no tenemos por qué creer que Ángel tenga alguna culpabilidad”, dijo Rosa María el miércoles al diario español La Gazeta.

"Hay pruebas en Europa: la información que yo recibí, y que vuelvo a repetir, es que, nada más ocurrido el accidente, Carromero y Aron Modig se comunicaron con Europa y las primeras noticias que nos llegaron, de sus amigos en Madrid y en Estocolmo, es que el coche había sido embestido y sacado de la carretera", declaró la joven al diario español.

Varias llamadas telefónicas de martinoticias.com para comunicarse con los familiares de Payá en La Habana resultaron infructuosas. Su esposa Ofelia Acevedo y su hija Rosa María no se encontraban el jueves en la vivienda, afirmó una persona que contestó las llamadas.

Carromero conducía el auto que resultó accidentado el pasado 22 de julio y en el que murió también Harold Cepero, miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL). Según la versión oficial el accidente fue causado por imprudencia del conductor.

“El capitán Fulgencio Medina, instructor del caso, dijo esa noche en el mismo hospital, que los testigos habían visto otro coche y que ese coche había llegado antes al lugar de los hechos. Nos surgen dudas: si este coche no hubiera estado, ¿quién llamó a la ambulancia?, ¿quién les atendió en primer lugar?, ¿por qué Ángel les preguntó quiéenes eran y por qué les hacían eso?”, se preguntó la joven.

Al margen de esos cuestionamientos, en torno al caso Carromero se han producido varios hechos significativos.

El miércoles por la noche la policía política detuvo en Bayamo al periodista independiente Yoandri Gutiérrez, quién poco después del accidente narró a martinoticias.com su versión de lo sucedido en el hospital.

“Los extranjeros decían: ¿por qué nos hacen ésto?", aseguró entonces Gutiérrez.

Desde el primer momento en que se supo que un dirigente juvenil de su partido estaba involucrado en el trágico suceso, el gobierno de Mariano Rajoy ha manejado el caso con suma cautela y solicitado la máxima discreción para no entorpecer las negociaciones que buscan que Carromero regrese a España.

Dentro de ese contexto llama la atención de que los principales medios de prensa de España, no hayan publicado este jueves ni una línea sobre el juicio a Carromero, que en un principio acaparó titulares.

Hace unos días el Congreso de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) celebrado en Roma, se negó a respaldar la investigación independiente del caso que reclama la familia y que ya había sido acordada por la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).

“Tengo entendido que se debió a presiones del Partido Popular español¨, dijo Rosa María a La Gazeta.

Los ministros de Relaciones Exteriores de España y Cuba, José Manuel García Margallo y Bruno Rodríguez, respectivamente, se reunieron hace una semana en New York, durante la Asamblea General de la ONU, para tratar entre otros asuntos, la situación de Carromero.

Rodríguez expresó a su homólogo español el compromiso del gobierno cubano para que la sentencia se dicte en un período “razonablemente corto de tiempo”, una declaración que evidencia la subordinación del poder judicial cubano a la voluntad política del gobierno.

Carromero, quien ha permanecido desde julio en prisión provisional en el centro de 100 y Aldabó en La Habana, será juzgado en la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Granma.

La Fiscalía pide para él siete años de cárcel bajo cargos de homicidio culposo, según la Causa número 455 de 2012. Sus abogados defensores son Armanda Nuris Piñero, directora general del Bufete Internacional cubano que llevó el caso de los cinco espías cubanos condenados en Estados Unidos, y Ramón de la Cruz, ex Fiscal General de la República de Cuba, en los años noventa.

Fuentes del entorno de Carromero, citadas el jueves por la agencia Europa Press, esperan que el joven sea enviado a España en virtud del acuerdo bilateral para el traslado de personas sancionadas, vigente desde 1998.

Los más optimistas esperan su regreso a España “a partir del 15 de octubre”, mientras que los más pesimistas hablan de ¨finales de noviembre como muy tarde”, aseguró Europa Press.