Frank Gehry modificará el emblemático edificio Bacardí de Miami para transformarlo en un centro promotor de las artes.
La espigada torre de ocho pisos de Biscayne Boulevard en la ciudad de Miami, construida en 1963 a partir de una propuesta del arquitecto cubano Enrique Gutiérrez para las oficinas de la también cubana empresa Bacardí, será convertida en un centro de estudios de las artes para una fundación estadounidense.
National YoungArts Foundation, una entidad sin fines de lucro que ayuda a los jóvenes artistas, ha elegido transformar el elegante edificio de murales de losas de flores blancas y azules con un arquitecto de lujo: Frank Gehry .
El complejo de edificios, todo un símbolo de la presencia cubana en la ciudad de Miami y del toque latino en la arquitectura modernista, consiste en dos estructuras principales: la torre, construida en 1963 por Enrique Gutiérrez por encargo del dueño de Bacardí, Pepín Bosch; y otra conocida como "la caja de joyas", un anexo cuadrado de dos pisos que descansa sobre un cubo naranja, construido en 1972 por el también arquitecto cubano Ignacio Carrera Jústiz.
Frank Gehry, ganador de múltiples premios y condecoraciones por su obra, ha dicho que no transformará los edificios sino que se limitará a hacer cambios en el interior del edificio principal, crear un parque y remplazar un edificio de oficinas por una sala de espectáculos, diseñada por él.
La mayoría de sus obras se convierten en iconos de las ciudades en que se emplazan, tal es el caso del Museo Guggenheim de Bilbao, la Casa Danzante de Praga y la Sala de Conciertos Walt Disney en Los Ángeles.
Pero en esta ocasión asume un proyecto más modesto, pues según dijo en entrevista con The New York Times, no se trata de un trabajo que aparecerá en las publicaciones de arquitectura, pero que definitivamente es un sitio al que quiere ir.
En el verano la prestigiosa firma de arquitectos Foster and Partners, con sede en Londres, anunció un proyecto para reconstruir la escuela de Ballet del Instituto Superior de Arte, ubicado en Cubanacán, en las afueras de La Habana.
National YoungArts Foundation, una entidad sin fines de lucro que ayuda a los jóvenes artistas, ha elegido transformar el elegante edificio de murales de losas de flores blancas y azules con un arquitecto de lujo: Frank Gehry .
El complejo de edificios, todo un símbolo de la presencia cubana en la ciudad de Miami y del toque latino en la arquitectura modernista, consiste en dos estructuras principales: la torre, construida en 1963 por Enrique Gutiérrez por encargo del dueño de Bacardí, Pepín Bosch; y otra conocida como "la caja de joyas", un anexo cuadrado de dos pisos que descansa sobre un cubo naranja, construido en 1972 por el también arquitecto cubano Ignacio Carrera Jústiz.
Frank Gehry, ganador de múltiples premios y condecoraciones por su obra, ha dicho que no transformará los edificios sino que se limitará a hacer cambios en el interior del edificio principal, crear un parque y remplazar un edificio de oficinas por una sala de espectáculos, diseñada por él.
La mayoría de sus obras se convierten en iconos de las ciudades en que se emplazan, tal es el caso del Museo Guggenheim de Bilbao, la Casa Danzante de Praga y la Sala de Conciertos Walt Disney en Los Ángeles.
Pero en esta ocasión asume un proyecto más modesto, pues según dijo en entrevista con The New York Times, no se trata de un trabajo que aparecerá en las publicaciones de arquitectura, pero que definitivamente es un sitio al que quiere ir.
En el verano la prestigiosa firma de arquitectos Foster and Partners, con sede en Londres, anunció un proyecto para reconstruir la escuela de Ballet del Instituto Superior de Arte, ubicado en Cubanacán, en las afueras de La Habana.