"Lo digo con la solemnidad que corresponde: permanecemos muy vigilantes con nuestros aliados para prevenir el empleo de armas químicas por el régimen sirio"
El empleo de armas químicas por parte del régimen socialista sirio sería "una causa legítima de intervención directa" de la comunidad internacional, declaró este lunes el presidente francés, François Hollande.
"Lo digo con la solemnidad que corresponde: permanecemos muy vigilantes con nuestros aliados para prevenir el empleo de armas químicas por el régimen (sirio), que sería para la comunidad internacional una causa legítima de intervención directa", dijo el jefe del Estado, durante la apertura en París de una conferencia anual que reúne a unos 200 embajadores franceses, según informa la AFP.
"Conozco la dificultad de la tarea, mido los riesgos, pero lo que está en juego va más allá de Siria. Afecta a toda la seguridad de Oriente Medio, en particular la independencia y la estabilidad de Líbano", añadió el jefe del Estado francés.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió al régimen de Bashar al Asad de que un recurso a las armas químicas o incluso su transporte constituiría una "línea roja" para Washington y amenazó con una intervención militar en el caso de que se produzca.
"Lo digo con la solemnidad que corresponde: permanecemos muy vigilantes con nuestros aliados para prevenir el empleo de armas químicas por el régimen (sirio), que sería para la comunidad internacional una causa legítima de intervención directa", dijo el jefe del Estado, durante la apertura en París de una conferencia anual que reúne a unos 200 embajadores franceses, según informa la AFP.
"Conozco la dificultad de la tarea, mido los riesgos, pero lo que está en juego va más allá de Siria. Afecta a toda la seguridad de Oriente Medio, en particular la independencia y la estabilidad de Líbano", añadió el jefe del Estado francés.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió al régimen de Bashar al Asad de que un recurso a las armas químicas o incluso su transporte constituiría una "línea roja" para Washington y amenazó con una intervención militar en el caso de que se produzca.